Faltan cuatro médicos de ocho en Tamarit y cinco de quince en Binéfar

La calidad de la asistencia sanitaria mengua a una velocidad endemoniada en la Llitera y el Baix Cinca, donde las plantillas de médicos de algunos centros de salud se están reduciendo de manera acelerada. Eso se traduce en un menor número de días de apertura de los consultorios en algunas localidades, como ha ocurrido en Algaiò (pedanía de Tamarit), y en que las áreas de salud se están planteando dejar de acudir a algunos pueblos, como parece que va a ocurrir a corto plazo en Baells. Y, también, en un creciente malestar tanto entre los usuarios afectados por los recortes como entre los representantes institucionales.

El mayor número de vacantes se concentra en el Centro de Salud de Tamarit de Llitera, que atiende una población de alrededor de 8.000 habitantes de ocho municipios y donde están sin cubrir cuatro de las ocho plazas. En el de Binéfar están sin cubrir dos de las diez plazas de médico titular y dos de las cinco de MAC (Médico de Atención Continuada), una figura de refuerzo ante la presión asistencial cuya efectividad práctica queda reducida a poco más de la mitad en este caso. A esas carencias se les van a sumar varias más en un breve perido de tiempo. La primera deellas en unas semanas, cuando la médico asignada a San Esteban de Llitera, cuya cartera incluye la atención de los dos geriátricos de Binéfar, cambie de destino en unos días. Y dos más en septiembre, cuando otras dos facultativas se jubilen. Esas perspectivas de nuevas bajas en la plantilla y la ausencia de noticias sobre las intenciones de la consejería de Sanidad para cubrirlas provocaron el pasado jueves un tenso debate en el Consejo de Salud de Binéfar, donde varios alcaldes de la zona sanitaria, de más de 12.000 habitantes en cinco municipios, mostraron su preocupación por el deterioro que se está produciendo en el servicio.

En el centro de salud de Albalate de Cinca se han producido dos bajas por designación de médicos para cargos intermedios en el Salud que Sanidad ha cubierto, una de ellas por un médico sin el MIR. La situación es de normalidad en Fraga y Mequinensa, cuyos centros tienen la plantilla cubierta aunque en el primero habrá tres bajas con el concurso de traslados de septiembre

Las listas de espera se disparan en las áreas de mayor demanda

Las listas de espera se están disparando en las especialidades de mayor demanda en el hospital de Barbastro, que atiende junto al Arnau de Vilanova de Lleida a los usuarios de la Franja de Ponent. En un año, de marzo de 2023 a marzo de 2024, y según el Gobierno de Aragón, la espera media para una operación de traumatología ha pasado de 85 a 133 días y la de urología, de 28 a 67. La colocación de una prótesis de caderas se ha ido de 97 a 149 y la de rodilla de 102 a 173. La espera supera el año en tres áreas de consultas externas: cirugía ortopédica y traumatología (390 días), Urología (385) y otorrinolaringología (381). Y es posible que tarde en mejorar: las seis plazas de MIR quedarán vacantes en unas semanas por falta de aspirantes y el último dato oficial de plantilla, de noviembre, reseñaba 32 puestos de médico sin cubrir en una plantilla de 163 en el hospital.