El Canal d'Urgell asigna ya un tercer turno de riego y aparta el fantasma de la sequía

La junta de gobierno del Canal d’Urgell acordó ayer asignar a las parcelas que lo pidan un tercer turno de riego, o hidro, con lo que aparca el fantasma de la sequía que ha condicionado la gestión del agua en los últimos dos años en la zona regable. Los pantanos de Oliana y Rialb rozaban ayer los 200 hectómetros cúbicos de agua, un 40% de su capacidad total, y hace unas semanas que dejaron atrás la situación de emergencia por sequía, si bien el río Segre sigue estando en alerta. La decisión se tomó ayer, cinco días antes de que la Confederación Hidrográfica del Ebro reúna a los regantes el Urgell y del Segarra-Garrigues para asignar las reservas de agua a través de la comisión de desembalse.

Fuentes del Canal d’Urgell afirmaron ayer tras la reunión de la junta de gobierno que la campaña de regadíos, que comenzó el 25 de marzo, se está gestionando con normalidad en el primer año de aplicación de los hidros como nueva unidad de reparto de agua. Un hidro equivale a un turno de riego y habitualmente se traduce en unos 60 hectómetros cúbicos de agua procedentes de los embalses del Segre. El uso de hidros implica también una única asignación de agua por hectárea para todos los cultivos, de modo que se aparta de la solución tomada el año pasado para salvar la campaña en el caso de los frutales, que implicó dejar sin regar el cereal. Las mismas fuentes señalaron que las dos primeras semanas de campaña hubo muy poca demanda de agua por la previsión de lluvias, que se ha cumplido parcialmente.A partir de la tercera semana (8 de abril) la demanda se disparó y desde entonces el canal principal lleva el máximo de agua que puede transportar. Según la comunidad de regantes, los distintos pedidos de agua se han atendido al 100% en las tres primeras semanas y en un 84% en la cuarta (15 de abril), aunque en parte aún se está sirviendo. Muchas parcelas no habían regado desde hacía dos años, ya que el año pasado quedaron en barbecho, lo que implicó un mayor consumo de agua en los primeros días. Aún así, se ha cubierto toda la superficie de las parcelas que lo pidieron, por lo que el volumen utilizado ha sido mayor que el previsto. Esta consideración contrasta con las críticas del Manifest del Gran Urgell, que asegura que se han dejado fincas por regar y ha habido turnos de riego de 5 horas por jornal. La plataforma animó también a presentar reclamaciones por daños ante el cierre del canal hace justo hoy un año.