ALINS
Autorizan más batidas para el control de muflones
En la Reserva Nacional de Caza del Alto Pallars, que ha censado un millar de estos animales
La población es establo en los últimos siete años
La Reserva Nacional de Caza del Alto Pallars ha expedido para esta temporada 2023-2024 hasta 65 permisos para abatir muflones en esta área protegida del Pallars Sobirà. Es trata de autorizaciones repartidas entre los cazadores locales, autonómicos y propietarios (con permisos gestionados por ayuntamientos). Así es desprende del plan técnico de gestión cinegética de la reserva y que té como objetivo reducir la superpoblación de esta especie a la zona y atender los denuncias de los ganaderos locales, que ven cómo estos animales dañan sus pastos y afecten negativamente a los rebaños de ovejas. Segundos los datos de la reserva, la población censada de muflones se ha mantenido en un millar de ejemplares en los últimos siete años
Daños
En el 2017 había una población de 902, hasta 1.078 el 2019 y 1.019 el año pasado. “Que es mantengan estos valores y des del punto de vista de la coexistencia con la actividad agroganadera no es la situación más deseable”, explicó el subdirector de Actividades cinegéticas del departamento de Acción Climática, Albert Alemany. Añadió que es por esta razón que se están tomando midas de control de población de muflones (captura de hembras), además del aprovechamiento cinegético habitual (la caza de los permisos autorizados anualmente). Aseguró que una vez acabada la temporada hábil de batidas ordinarias se ha avalado una autorización excepcional para los cazadores locales por captures de muflón. Para este otoño, está prevista la organización de cacerías conjuntas entre el personal de reserva, Agentes Rurales y cazadores locales.
“Estamos haciendo una gestión directa para ser más efectivos y se autoriza a cazadores locales y ganaderos que puedan cazar si tienen daños”, dijo. En la reserva consten cinc expedientes por daños por muflón de enero en abril de este año, aunque ninguno de estos es exclusivo por daños de muflón, sino también combinados con jabalíes, ciervos y gamos
Por su lado, ganaderos de la Vall Ferrera y alcaldes apuntaron que aunque ha aumentado la población de esta especie, “no se incrementan el nombre de permisos” y eso hace difícil el control. Aseguraron que lo venda de permisos sí que son un complemento para los ayuntamientos.