La nueva discoteca Big Ben de Golmés aplaza el estreno de las carpas y del restaurante

Los nuevos responsables de la discoteca Big Ben de Golmés  han decidido aplazar la reapertura de las carpas, en la zona exterior, así como del restaurante. La previsión era estrenar ambos espacios este mes de mayo, pero los propietarios del complejo, Bunker Bar, han apostado por centrarse en la reforma de la discoteca. 

La responsable de Recursos Humanos de la empresa, Romina Andrioli, destacó que se ha llevado a cabo una fuerte inversión en las carpas y que han preferido destinarla a eventos, de forma que abrirán únicamente bajo demanda y para la celebración de bodas u otro tipo de fiestas o celebraciones. Añadió que inaugurarán las carpas con posterioridad a la propia discoteca porque “actualmente estamos centrando todos nuestros esfuerzos en las cuatro salas y la pizzeria”. 

La discoteca, cerrada desde hace nueve años, reabrirá el 5 de octubre. Mientras que en las carpas caben unos cientos de personas, el recinto de la discoteca puede albergar a 6.200, señalaron fuentes de la empresa propietaria. Si no hay demanda para utilizar las carpas antes, probablemente abrirán por fin de año, añadieron. 

El espacio de la discoteca requiere aproximadamente una plantilla de 170 personas, lo que requiere un gran esfuerzo para encontrar y contratar al personal. Este es uno de los factores que ha inclinado la balanza a favor de la zona musical. El edificio tiene unos 21.000 metros cuadrados de superficie y actualmente trabajan operarios de siete empresas para poner a punto el recinto. La empresa sacó a la venta inicialmente un pack para las cuatro primeras sesiones (5 de octubre, 9 de noviembre y 5 y 7 de diciembre, durante el puente de la Constitución) por 156 euros. Luego puso a la venta pases individuales por 45 euros. Fuentes de la compañía afirmaron que están vendidas en un 70%.