COMARCAS
Boí Taüll adoptará tecnología para ahorrar agua y energía
Dispositivos y aplicaciones para fabricar nieve con más eficiencia y consumir menos combustible para pisarla
Inversión de 120.000 euros en cuatro años
Boí Taüll prevé invertir 120.000 euros en los próximos 4 años en tecnologías que le permitan ahorrar agua y electricidad en la fabricación de nieve y combustible para pisarla sobre las pistas. Para ello, la estación proyecta desplegar sensores que midan en cada momento el espesor acumulado en el dominio esquiable, localizadores GPS para registrar los recorridos de las pisanieves y una aplicación informática que establezca recorridos más eficientes para estas máquinas.
Actius de Muntanya, propietaria de la estación y filial de (FGC), abrió en febrero el concurso para adjudicar los dispositivos y la aplicación informática. Los pliegos de la licitación apuntan que “la recogida de datos, tanto de máquinas como de espesores de nieve” permitirán “optimizar la estrategia de innivación y mejorar el pisado para reducir el consumo de agua y energía. El concurso, pendiente de resolución, tiene una única oferta de Imagina International. “La gestión de la nieve, el agua y la energía constituye uno de los principales costes de explotación” de cualquier estación, apuntan los pliegos del concurso. El documento recalca que, “en un contexto de cambio climático, en el que se reduce la disponibilidad de nieve y aumentan los costes por culpa de la crisis energética, la transición a modelos de gestión más eficientes serán la clave de la supervivencia económica”.
Experimentos de innivación y obras en las pistas
El concurso para incorporar dispositivos y aplicaciones informáticas a la gestión de la nieve se suma a otras iniciativas para reducir el consumo de agua y energía de Boí Taüll y, con ello, sus costes de explotación. En años anteriores se han llevado a cabo trabajos en las pistas para eliminar obstáculos y allanarlas, lo que facilita esquiar en ellas con espesores menores de nieve. Boí Taüll y La Molina forman también parte de un proyecto de FGC, ICMAB-CSIC y TechnoAlpin que persigue fabricar nieve con menos frío, agua y energía.