LLIMIANA
La Cova dels Muricecs, cerrada hasta el 15 de octubre por la época de cría
Volvió a abrir en marzo con visitas guiadas tras 4 años cerrada
Convenio para compatibilizar el estudio y la conservación de los quirópteros con la divulgación
La Cova dels Muricecs, en Llimiana, cerró ayer sus puertas al público tras abrir en marzo por primera vez en cuatro años. Los quirópteros que la habitan inician ahora su época de cría, y no será hasta el próximo 15 de octubre cuando se retomarán las visitas guiadas que la empresa de turismo activo Zenith Aventura lleva a cabo. Las hace gracias a un acuerdo de custodia entre el ayuntamiento de Llimiana, la entidad Renatura Pirineu y el Grup de Recerca Bibio, que tiene como objetivo compatibilizar el estudio y la conservación de estos mamíferos con la divulgación y sensibilización al público de su importancia para los ecosistemas.
El acceso a la cueva se reguló por primera vez en 2007 tras ser objeto de actos vandálicos, mientras que en 2021 la Generalitat ordenó clausurarla tras detectar la presencia de especies de quirópteros amenazadas en Catalunya como el murciélago de pies grandes o el de herradura mediterránea, entre otros. Desde entonces, Jordi Castilló, de Renatura Pirineu, visita la cueva periódicamente para estudiar la evolución de las colonias que la habitan. Introduce los datos que obtiene en la plataforma Ratpenats.org, un proyecto de ciencia ciudadana que estudia las poblaciones de quirópteros en Catalunya. “Las condiciones de humedad y temperatura de la cueva en esta época del año la hacen ideal para la cría”, explica Castilló, que añade que “a partir de otoño, buscan cavidades más frías para desacelerar su metabolismo e hibernar, por lo que es cuando la presencia humana no les supone una molestia”. Durante las semanas en que la cueva ha sido visitable este año, unas cuarenta personas han entrado en ella de la mano de los guías de Zenith Aventura, que trabaja con material divulgativo elaborado por Renatura Pirineus y mantiene contacto con ellos. “Años atrás organizábamos visitas también los meses de verano, pero en esta ocasión nos hemos adaptado a los quirópteros, integrando sus intereses con los nuestros”, explica Pau Samarra, uno de los guías, que añade que “es una actividad ideal para familias con niños, pues la cueva es completamente horizontal y los accesos a las distintas cavidades que la forman son bastante accesibles”.