Balaguer pierde 250.000 euros para restaurar el Molí de l'Esquerrà

La Paeria de Balaguer ha perdido 250.000 euros de subvención de la Diputación para adecuar la primera y la segunda planta del Molí de l’Esquerrà como albergue. Esta actuación debía permitir culminar este proyecto para dotar a la localidad de un servicio necesario, cuyo presupuesto total ascendía de 647.000 euros. El concejal de Urbanismo, Guifré Ricart, apuntó que el plazo para llevar a cabo las obras expira en junio y el concurso para ejecutarlas ha quedado desierto. Lamentó la pérdida de esta ayuda aunque lo atribuyó a una mala gestión del anterior equipo de gobierno, de ERC, con Jordi Ignasi Vidal como alcalde. “Desde que en 2019 que otorgada la ayuda no se hizo lo que se debía, porque en 2023 no había redactado ni el proyecto ejecutivo ni mucho menos la licitación, por lo que tuvimos que trabajar a contracorreloj para intentar salvar la subvención”, dijo. Respecto a que el concurso quedara desierto, señaló que a las dos empresas que se habían interesado “no les ha encajado por costes y plazos”. La alcaldesa, Lorena González, avanzó que la Paeria estudiará alternativas para que el albergue sea una realidad. 

Por su parte, Ricart añadió que en las próximas semanas se revisará el proyecto para “analizar cómo se puede ajustar o incluso ejecutar la rehabilitación en distintas fases”; dijo. Añadió que cualquier actuación no debe afectar al presupuesto municipal ya que se habían solicitado 650.000 euros de crédito para ejecutar las obras contando con los 250.000 de la subvención. El proyecto de adecuación contempla habilitar un total de 80 camas distribuidas en dos plantas. Según Ricart, una de las posibilidades es ejecutar ahora una de las dos plantas y dejar para más adelante la segunda. También estudia sacar a concurso la gestión del equipamiento junto con el bar restaurante.

Las obras fueron paralizadas por la CHE al estar en zona inundable

La Paeria de Balaguer retomó a principios de 2023, con el gobierno de ERC, el proyecto del albergue tras constatar que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya no consideraba inundable la primera planta, donde se habilitarán las habitaciones. El organismo estatal revisó las zonas de riesgo ante riadas de la capital de la Noguera y excluyó tanto el Molí de l’Esquerrà como otras zonas de crecimiento urbano. Esta revisión desbloqueó las obras de este equipamiento que quedó paralizado al estar en zona inundable. Los primeros trabajos se iniciaron en la estructura del edificio, el sótano y planta baja donde se han habilitado las áreas comunes, como la recepción, la sala de actividades, un office donde calentar comida, una lavandería y el bloque se servicios.