ALINS
Nuevo encuentro con un oso en el Pirineo de Lleida: un ganadero ahuyenta uno que se acercaba a sus yeguas
El plantígrado consiguió acercarse a un rebaño de una docena de caballos y potros en la montaña de Costuix. Dos avistamientos en un día en la zona de Vall Ferrera
Un ganadadero de Àreu, en el municipio de Alins, consiguió ahuyentar el miércoles por la tarde a un oso en la montaña de Costuix, en la Vall Ferrera, que se acercaba a su rebaño de una docena de yeguas y potros. Francesc Feliu explicó a SEGRE que fue hacia las bordas donde tiene a los caballos para cambiar la batería del pastor eléctrico cuando, de repente, uno de sus perros comenzó a ladrar insistentemente y, “al girarme, me encontré con el oso a pocos metros de las yeguas”, dijo.
Aseguró que el animal tenía una actitud desafiante pero sí estaba claro que quería ir hacia las yeguas. “Le gritaba para intentar alejarlo y que se espantara con el único objetivo de que huyera de la zona. No quería mostrar una actitud provocativa hacia el animal, pero sí de defensa de los animales”.
Después de un buen rato de gritos y persecución con los perros fue uno de estos el que consiguió ahuyentar al oso, que echó a correr hacia la montaña. Feliu aseguró que costó que el animal se marchara de esa zona y se mostró preocupado por que el oso no se asustó.
Los Agentes Rurales visitaron la misma noche del miércoles el lugar con el ganadero para comprobar que ningún animal estaba herido. Ayer volvieron a subir hasta la montaña para hacer un seguimiento con las trampas de pelo que hay extendidas por el Pirineo de Lleida con el objetivo de verificar la genética del animal y averiguar de qué individuo se trata. A través de pelo y excrementos, de encontrarse, se analizará si se trata de uno de los ejemplares registrados por el grupo de seguimiento del oso en el Pirineo.
La responsable de los Agentes Rurales en el Pirineo y Aran, Anna Servent, explicó que acostumbra a ser cada vez más normal avistar a osos en las montañas, especialmente en este época, “porque cada vez el número de osos es mayor”.
Pese a ello, aseguró que, según lo manifestado por el ganadero, el plantígrado no reaccionó de manera extraña ni se mostró agresivo, “probablemente sintió curiosidad”, dijo. Tras este incidente, el alcalde de Alins, Manel Pérez, apuntó que hay “cierta preocupación” en el valle por el número de avistamientos que se van sucediendo, dos en 24 horas en la misma zona. “Hay la sensación que estos animales no tienen miedo y se aproximan cada vez más a núcleos de población o cerca de carreteras”. Aseguró que algunos vecinos del municipio han mostrado su preocupación ante la posibilidad de encontrarse con un plantígrado cuando salen a pasear.
La población de osos en el Pirineo supera ya los 84 individuos
El grupo de Seguimiento Transfronterizo del oso Pardo del Pirineo ha cifrado en 83 ejemplares el censo de plantígrados, a los que se añade uno nacido recientemente. El grupo está formado por 37 hembras (26 de ellas con capacidad reproductora), 40 machos y seis individuos cuyo sexo se ha identificado. Esta población arroja una tasa de crecimiento del 10,94% para los cuatro últimos años. El censo incluye dos matices: los 7 animales, 3 de adultos y 4 que no alcanzaban la madurez, que se han dado por muertos en el último año, y un margen de error que sitúa la población real en una horquilla de 82 a 92 en la que, en términos estadísticos, la cifra más probable de osos que habitan en el Pirineo sería la de 86 ejemplares. El pasado mes de abril la Generalitat dio oficialmente por muerto al oso Goiat tras dos años sin avistamientos.