LLEIDA
Denuncian un ataque de encapuchados para echarlos del piso donde viven en La Portella
Afirman que 5 hombres entraron de noche y les golpearon con palos
En un edificio del alcalde, al que aseguran pagar alquiler y al que acusan de decirles que, si no se iban, los agresores volverían
Habitantes de un piso del Carrer Nou de La Portella han denunciado ante los Mossos d’Esquadra que sufrieron un asalto en la vivienda para amedrentarlos y obligarles a marcharse. La denuncia afirma que, la madrugada del pasado 18 de abril, hacia las 1.30 horas, un grupo de 5 hombres encapuchados entraron en el apartamento, les golpearon con palos y les amenazaron al grito de: “tenéis que iros entre hoy o mañana u os mataremos”. El inmueble es propiedad del alcalde, Carles Català, a quien los denunciantes aseguran pagar en efectivo un alquiler sin contrato de 350 euros al mes. Uno de ellos declaró ante la Policía Autonómica que, ese mismo día, el primer edil se personó en el piso y les dijo que “si no os marcháis, los encapuchados volverán”.
Este diario intentó ayer, de forma reiterada y sin éxito, recabar ayer la versión del alcalde. En cuanto a los habitantes del piso, ayer seguían en la vivienda. Son cuatro hombres procedentes de Senegal y Gambia, de los cuales dos presentaron denuncias ante los Mossos d’Esquadra. Fuentes de la Policía Autonómica corroboraron que han iniciado una investigación, mientras que el juzgado de instrucción de Balaguer ha citado a los dos denunciantes y a otro habitante del piso como testigo para declarar por un presunto delito leve de amenazas en el que Català es el denunciado.
Una disputa previa
Uno de los denunciantes, M.T., de 38 años, explicó en su denuncia que dormía en el salón cuando los agresores le despertaron a golpes. Se los asestaron, dijo, en la cabeza con palos de madera, y las lesiones que sufrió obligaron a darle cinco puntos de sutura en el cráneo. M.T. aportó un informe médico para respaldar sus declaraciones. El otro denunciante, O.S., de 69 años, relató que él recibió golpes en los brazos y las piernas. Según la denuncia, los otros dos habitantes del piso estaban allí en el momento de la agresión y recibieron también algunos golpes, y los atacantes destrozaron un televisor, un decodificador y un teléfono móvil antes de irse.
Los habitantes del piso explicaron ayer que, antes de la agresión, el alcalde les había exigido más dinero por el alquiler, y que ellos pidieron formalizar un contrato de arrendamiento como condición para negociar cualquier subida de precio. Afirmaron que Català rechazó su propuesta y ellos, pagar más.
Varias denuncias en dos años
En los últimos dos años ha habido tres denuncias ante los Mossos d’Esquadra contra Català. En ellas le han atribuido presuntas amenazas a personas que vivían en pisos de su propiedad para que se marchasen. En 2022, el primer edil fue filmado mientras expulsaba al habitante de una de sus viviendas con la ayuda de otros cuatro hombres. Lo hicieron por sí mismos, sin intervención de representantes judiciales ni agentes de policía. En todos los casos, los denunciantes afirmaron ser inquilinos sin contrato, que pagaban alquiler en efectivo.