TURISMO EN LA CUERDA FLOJA
¿Cuándo se podrá navegar por el espectacular desfiladero de Mont-rebei, joya natural de Lleida?
Hoy el desfiladero de Mont-rebei sólo se puede disfrutar en una de sus dos formas más habituales: andando. La navegación tardará, pero podría ser menos de lo que nos pensamos.
El desfiladero de Mont-rebei, en el valle de la Noguera Ribagorçana entre Catalunya y Aragón (Àger y Viacamp), es una de las joyas del turismo de la provincia de Lleida que recibe centenares de visitantes cada semana, miles al año. A través de su recorrido los senderistas pueden recorrer uno de los paisajes más impresionantes de Cataluña. Con vistas panorámicas y un puente colgante que separa las provincias oscenses y Lleida, esta ruta es perfecta para todas las edades.
Tiene dos atractivos activos principales, andar por la roca excavada de sus altas paredes y moverse por la zona más salvaje y natural del paraje, y la segunda es navegar por las aguas del pantano de Canelles, pasando por los pies del gran y estrecho desfiladero. Actualmente, y a causa del bajo nivel de agua del pantano (28%), la navegación no está permitida.
Turistas cada fin de semana
Que el pantano de Canelles tenga poca agua no impide que cada fin de semana los pasadizos de las paredes del desfiladero se llenen de visitantes. Hace pocos días SEGRE informaba que las reservas del parking de la Masieta, en Sant Esteve de la Sarga estaban llenas para todo el fin de semana.
La afluencia de gente no se da en las actividades acuáticas. Casi la totalidad de las firmas que durante años han explotado turísticamente las aguas de este embalse llevan dos temporadas sin organizar actividades acuáticas a Canelles.
El principal motivo es que hasta que el pantano no alcance un cierto porcentaje de agua embalsada no se podrá permitir. Esta línea la marca el 50% de la capacidad del pantano de Canelles, que en estos momentos se encuentra al 28% de lo que puede asumir, un total de 679 hectómetros cúbicos. Actualmente, con sus casi 190 no permite la navegación.
Se trata de una cifra baja, pero más alta que en el periodo más extremo de sequía en la cuenca de la Ribagorçana, en julio del año pasado, cuando el pantano ofrecía una imagen desoladora y con sólo el 14% de agua, la mitad que el agua que tiene actualmente. Así lo retratamos en SEGRE.
GALERÍA DE FOTOS
Efectos de la sequía en el Congost de Mont-rebei y en el pantano de Canelles
Jordi Echevarria
Si miramos arriba y abajo, en toda la cuenca de la Ribagorçana veremos motivos de esperanza. Hace justo un año los tres pantanos tenían 350 hectómetros cúbicos de agua, el 32%, y hoy, un año después, el agua de esta cuenca ya supera el 50% de su capacidad, justo cuando empieza a entrar agua del deshielo a las cotas más altas.
El pantano de Escales, más arriba que Canelles, tiene el 94% de su capacidad. Y Santa Anna supera el 86%.