LLEIDA
Un terremoto de 4,1 grados con epicentro en Francia sacude el Pirineo y se nota en el llano
No causó daños pero algunos vecinos señalaron que provocó temblores y movió objetos
Se percibió especialmente en Aran, pero también en la Ribagorça, los Pallars y puntos de la Catalunya Central
Un nuevo terremoto de 4,1 grados en la escala Richter, con epicentro cerca de municipio occitano de Beudian (Francia), al noroeste de la Val d’Aran, se hizo notar ayer en las comarcas del Pirineo, la Catalunya central e incluso en determinados puntos del llano de Lleida. No provocó daños, pero sí alarmó a los vecinos, ya que causó temblores de tierra, sacudió cristales y paredes y movió objetos de las mesas, según explicaron algunos testigos.
El seísmo se registró sobre las 11.20 de la mañana y Protección Civil de la Generalitat activó la prealerta del plan Sismicat. Hubo dos réplicas que ya no se percibieron en Catalunya y la prealerta se desactivó sobre las 14.00 horas, según fuentes del Govern. El Institut Cartogràfic i Geológic (ICGC) localizó el epicentro a un kilómetro de profundidad al otro lado de la frontera. Se notó especialmente en el Baish Aran, donde se percibió en un grado 3, sobre todo en municipios como Les y Bossòst. Según la alcaldesa de este último municipio, Montse de Burgos, algunos vecinos sintieron moverse el suelo. Por su parte, trabajadoras del ayuntamiento de Les indicaron que durante unos segundos temblaron las paredes.El terremoto se percibió también en las comarcas de la Alta Ribagorça y los Pallars Sobirá y Jussà. También se dejó sentir r en puntos del llano como Tàrrega y la Horta de Lleida, donde se notaron pequeñas sacudidas.Uno de los últimos terremotos que se dejaron notar en las comarcas de Lleida fue el registrado en diciembre del pasado año, con epicentro en Cava, una magnitud de 3,6 grados y con más de 80 réplicas que sacudieron el Pîrineo. Tampoco provocó daños pero sí hizo ruido y movió objetos como el de ayer. Se percibió en el Alt Urgell, la Cerdanya, el Pallars Sobirà y el Solsonès. El 28 de agosto de 2023, Aran también registró otro temblor de 4,1 grados que, en esa ocasión, tuvo un centenar de réplicas. Días antes, otro seísmo con epicentro en Francia sacudió varios pueblos de la Val d’Aran. El terremoto más potente que se ha documentado en este milenio se produjo en el Alt Urgell en 2019, con una magnitud de 4,5 grados y con epicentro en el municipio de Ribera d’Urgellet.
“Ha temblado todo lo que tenía encima de la mesa y también he notado que se movía el suelo”, explica Gemma Carceller, mientras estaba en el estudio preparando el informativo de mediodía.”Fueron solo unos segundos sobre las 11.20”. Según algunos vecinos de Tàrrega, en la ciudad no se llegó a percibir el seísmo, pero sí se notó desde la periferia, como fue el caso de alguna empresa de los polígonos. En Lleida también se notó en la zona de la Horta, en las partidas más alejadas de la ciudad.
Myriam Boya y Maria José Romeva trabajan en el ayuntamiento de Les. “Temblaba todo y me he quedado parada porque se movían las cosas, era como si vibraran las paredes”, asegura Romeva. “Yo he notado un temblor muy fuerte en el suelo y me he levantado asustada, porque no sabía que era lo que estaba pasando y me he asustado mucho”, cuenta Boya. Por su parte, vecinos de la localidad próxima de Bossòst también indicaron que lo que más se notó durante el seísmo fue un fuerte temblor del suelo.