LLEIDA
Bosques de Noguera y Jussà, los más dañados por sequía
Récord histórico de masas forestales afectadas por la falta de agua hasta 2023
Ayudas de 5,2 millones para trabajos silvícolas
La sequía que ha dominado en los últimos dos años ha afectado gravemente 66.500 hectáreas de bosques catalanes en 2023 y ha provocado un estrés hídrico que ha acabado pasando factura a miles de árboles. El informe anual DeBosCat, que presentó ayer el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), concluye que los árboles (pinos y encinas) se han quedado sin hojas o han muerto por falta de agua. Por comarcas, las que han tenido más afectación en Lleida han sido la Noguera y el Pallars Jussà, ambas con daños en entre 5.000 y 7.000 hectáreas afectadas, aunque en este caso la afectación es el resultado de la suma de 2022 y 2023, es decir, que ya presentaban afectación el año pasado. El DeBosCat es un proyecto con 12 años de trayectoria, impulsado por el departamento de Acción Climática y coordinado por el CREAF. Cuenta con el apoyo de los Agentes Rurales y hace un seguimiento de los episodios de sequía en los bosques catalanes con el objetivo de obtener series largas sobre su evolución. De hecho, la mitad de los bosques afectados son masas forestales que ya habían sufrido en 2022 y es que, en un 60% de los casos, estos bosques han mostrado un empeoramiento el año pasado o han tenido nueva afectación.
Para retirar esta masa boscosa muerta, el departamento de Acción Climática ha abierto una línea de ayudas de 5,2 millones de euros. Está enfocada a los propietarios privados de bosques que tengan una afectación de al menos el 15% por la sequía. Cuanta más afectación tengan, mayor prioridad se dará en las ayudas. Además, será necesario que haya una superficie mínima de 3 hectáreas para que tengan un “impacto” en la prevención de incendios. Los propietarios recibirán un máximo de 2.500 euros por hectárea limpiada. El plazo para solicitar las ayudas está abierto hasta el 17 de junio. Los Agentes Rurales monitorizan el estado de los bosques catalanes durante el año y recogen datos de posibles alertas incipientes de afectación en las masas forestales.