Batalla campal con katanas, hachas, una pistola y un perro peligroso en Torrefarrera

Cuatro detenidos, un herido por politraumatismos y mordiscos de un perro de raza peligrosa y el decomiso de katanas, un hacha y una pistola simulada. Este es el balance de una batalla campal que hubo el sábado por la noche en un bar de Torrefarrera, según avanzó ayer SEGRE en su edición digital. Más de una decena de personas de dos grupos participaron en la algarada.

La reyerta se inició a última hora de la noche del domingo en un bar kebab situado en la avenida Lleida de este municipio del Segrià. Por causas que se desconocen y se están investigando, se produjo una discusión entre varios clientes del establecimiento que fue subiendo de tono hasta que se agredieron a puñetazos. 

Uno de los implicados se fue pero, minutos después, regresó con otros amigos y familiares. Además, llevaban armas blancas como un hacha, katanas, una pistola (que resultó ser simulada) e incluso un perro de raza potencialmente peligrosa. Apalearon a una persona del otro grupo, que sufrió politraumatismos –al menos una fractura en un brazo– y varios mordiscos del animal.

Los Mossos d’Esquadra decomisaron las armas y los arrestados fueron imputados por lesiones

Los Mossos d’Esquadra fueron alertados a las 23.30 horas y hasta el lugar acudieron varias patrullas, que identificaron y detuvieron a tres de los implicados como presuntos autores de los delitos de lesiones. La cuarta detención se produjo ayer por la tarde en la localidad. Además, los agentes decomisaron las armas. 

Por su parte, el herido fue evacuado en ambulancia al hospital Arnau de Vilanova de Lleida para ser tratado de los mordiscos, contusiones y las fracturas. Asimismo, el responsable del local también manifestó a los agentes que interpondría una denuncia por los daños que se produjeron en el establecimiento, por lo que se presume que los arrestados serán imputados también por un delito de daños.

Condemna de los hechos

El alcalde de Torrefarrera, Jordi Latorre, condenó ayer los hechos y aseguró que “es inadmisible que una discusión acabe de esta forma, con este grado de violencia y armas incluidas. Esperamos que se actúe con contundencia”. 

El pasado 1 de mayo hubo una riña tumultuaria en el barrio de la Mariola de Lleida, que se saldó con un hombre apuñalado y cuatro detenidos. En el último año ha habido otros episodios similares en localidades de Ponent, algunos de ellos durante la celebración de fiestas locales.