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El Grup Griñó se alía con Tracjusa de Juneda e invierten 15 millones en la planta de biogás

En el proyecto Nova Tracjusa para obtener gas de residuos y deyecciones en esta planta de Les Garrigues

Actualmente tratan unas 100.000 t de purines y se prevén incorporan 50.000 t más de residuos

Una cisterna descarrega purí a les instal·lacions de Tracjusa.

Una cuba descarga purín en las instalaciones de Tracjusa. - SEGRE

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El grupo leridano Griñó se ha aliado con la cooperativa GAP (Gestió Agroganadera de Ponent), que engloba a más de 150 ganaderos de Les Garrigues, para ampliar la planta de biogás de Tracjusa en Juneda e impulsar un nuevo proyecto de economía circular. El proyecto Nova Tracjusa se desarrolla en diferentes líneas. Así, plantea optimizar la actual planta de biogás, que ahora trata 100.000 toneladas de purines, con la incorporación de otras 50.000 toneladas de material orgánico. El gas producido será depurado por el proceso upgrading para obtener el biometano que será inyectado en la red, participando en la producción de energía alternativa para sustituir el combustible fósil. Por otro lado, se implementará un sistema de gasificación térmica a partir de la valoraziación del CSR (combustible sólido recuperado procedente de residuos), produciendo un gas que se utilizará para producir vapor destinado al secado térmico de las deyecciones ganaderas. Está previsto tratar hasta 45.000 toneladas de residuos. Ambos procesos posibilitan la obtención de un biofertilizante de calidad transformado en un granulado comercializable. Ambas firmas invertirán 15 millones de euros (el 50% cada una) y se prevé que la ampliación se alargue un año y medio, tal y como explicaron miembros de GAP. Para la cooperativa, implementar la gasificación de residuos es necesario para mantener el tratamiento de las deyecciones, ya que se prevé que a partir de 2025 pararán el sistema actual, y será el momento en que la planta de Tracjusa perderá las primas del Estado que han hecho viable su actividad.

Los proyectos de generación de gas a partir de purín, estiércol y vísceras de ganado porcino y bovino que hay en marcha en Lleida y la Franja de Ponent, donde se concentra un tercio del total estatal de ambas cabañas, rondan la treintena, aunque únicamente hay cinco plantas en funcionamiento: en Almacelles, Almenar, Gimenells, Vallfogona y Vila-sana. A la veintena de proyectos anunciados o en fase de tramitación a comienzos de año se les han sumado en los últimos meses otros ubicados en Alfarràs, Alcarràs y Almacelles, en el Segrià, y en Albelda, Altorricón, Tamarit y Vencillón, en la Llitera.La abundancia de residuos susceptibles de ser tratados como materia prima ha animado la presentación de proyectos, aunque está por ver cuántos de ellos pasan del papel a la operatividad.

Ence procesará 100.000 toneladas de vísceras en San Esteban de Litera

La planta de biogás que promueve en San Esteban de Litera la filial energética del grupo papelero Ence prevé procesar al año 100.000 toneladas de Sandach (vísceras, despojos óseos y casquería) de ganado porcino y bovino procedentes de mataderos y de granjas y otras 18.493 de material estructurante o restos de poda. El proyecto, que se encuentra en periodo de información pública en el Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), prevé generar con esa materia prima “hasta 15.430 t/año de compost peletizado y 14.670.810 m3/año de biogás, el cual será sometido a un tratamiento específico de upgrading obteniéndose hasta 6.834.516 m3/año de biometano que será inyectado a la red de gas natural”. El proyecto se localiza a tres kilómetros del casco urbano de San Esteban y a 4,5 de La Almunia de San Juan, y más alejado de Binéfar y de Monzón. El presupuesto de la planta asciende a 20 millones de euros.

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