Más de 500 sentencias firmes por malos tratos en un año en Lleida

Los juzgados leridanos dictaron el año pasado un total de 560 sentencias firmes por delitos de violencia machista. Esto supone un aumento del 7% respecto a 2022, según los datos publicados por el ministerio de Justicia, que hace un balance de la actividad judicial respecto a este tipo de delitos. Del total de sentencias firmes, más de la mitad suponen una pena de trabajos comunitarios para el condenado. En todas se incluyó la prohibición de acercamiento y comunicación respecto a la víctima y en 281 se dictó prisión (que solo es efectiva en caso de superar los dos años).

Según los datos de Justicia, en las sentencias dictadas en 2023 por los juzgados leridanos por violencia machista se ordenaron un total de 1.092 medidas cautelares, lo que supone un aumento del 21% respecto a 2023. Asimismo, seis de las víctimas y tres de los condenados eran menores de edad. En lo que va de 2024, los tribunales de Lleida han dictado un total de 160 sentencias firmes por delitos de violencia machista y de las víctimas, cuatro eran menores. En los últimos cinco años, se han impuesto más de 2.500 sentencias por este tipo de delitos en la provincia, siendo 2021 el año con más resoluciones, con 591. 

Las denuncias por violencia machista no han dejado de aumentar año tras año. Prueba de ello es que solo en el primer trimestre de este año los Mossos d’Esquadra han atendido a una treintena de mujeres a la semana víctimas de malos tratos en las comarcas leridanas. Como ya publicó este diario, la Policía catalana registró 343 denuncias por violencia machista en Ponent y el Pirineo, lo que supone un aumento del 22,5% respecto al mismo periodo del año pasado. En el caso de la violencia en el ámbito familiar, los Mossos arrestaron en tres meses a ocho menores de edad, cuando en todo el año pasado no hubo ninguno. En total, hubo 165 arrestos por malos tratos en tres meses. Asimismo, en el primer trimestre de este año se detectaron dos nuevos casos de mutilación genital de femenina, pudiendo los Mossos evitar que se llevaran a cabo a dos hermanas, una de ellas menor de edad, residentes en la comarca del Segrià, como avanzó SEGRE. 

Como es habitual en estos casos, desde Educación y Salud avisan de cualquier indicio sobre riesgo de ser víctimas de esta práctica. En este caso, se alertó de que las jóvenes iban a viajar con su familia a su país de origen, en el África subsahariana. Antes del viaje, los Mossos hablaron con la familia y les explicaron que harían un seguimiento de la situación de las jóvenes.