Un fondo gestionará la central de Castillonroi

Una enrevesada cadena de decisiones ha acabado poniendo la gestión de la central hidroeléctrica de Castillonroi, la primera cuya explotación ha revertido al Estado en Lleida tras caducar su concesión, en manos de Saltos del Cinca, la empresa de la que en su día saldría Hidro Nitro, con intereses en el Cinca y el Ribagorçana, y que ahora forma parte de Helia II, el cartapacio de inversiones en renovables de Bankínter y del fondo madrileño Plenium Partners.

La CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) ha adjudicado a Saltos del Cinca por 221.692 euros la “operación, mantenimiento y gestión de incidencias de la central hidroeléctrica de Castillonroi”, en el Noguera Ribagorçana, por un periodo de cinco años.La propuesta de Saltos del Cinca, la más barata de las tres que recibió la CHE, arroja una media de 44.338 euros al año, un montante que llama la atención cuando se trata de una empresa que actúa bajo los parámetros de los fondos de inversión.Helia II es uno de los cuatro vehículos de canalización de inversiones en los que están asociados Bankínter y Plenium Partners, ambos como captadores de recursos y el segundo de ellos como gestor de las participaciones y las contratas.La adjudicación supone pasar a aplicar en la central de Castillonroi el mismo sistema que la CHE viene desplegando en otras centrales revertidas, como, entre otras, las de El Pueyo de Jaca, Lafortunada y la Auxiliar de Campo, en el Pirineo oscense.La CHE se mantiene como titular y comercializa en el mercado eléctrico la energía que generan esas centrales con la gestión subcontratada.Eso suponía un volumen mensual de algo más de 15.000 MWh (megawatios/hora), energía suficiente para cubrir la demanda de más de 60.000 hogares, pero también para obtener un margen bruto de negocio cercano a los tres millones de euros mensuales durante los años de precios elevados por la crisis energética desatada en torno a la guerra de Ucrania.