LLEIDA
Aragón autoriza las obras del puerto seco de Tamarit
La plataforma de Ponentia arranca con el objetivo de crear hasta 2.000 empleos
El nuevo barrio será de vivienda pública
El Gobierno de Aragón aprobó finalmente ayer, con varias semanas de retraso sobre la previsión inicial, el PIGA (Plan de Interés General Autonómico) del puerto seco que la empresa leridana Ponentia promueve en Tamarit de Llitera, y que a partir de ahora dispone de un plazo de cuatro años para ejecutar el proyecto.
Este abarcará una extensión de 165 hectáreas en las que se ubicará una plataforma logística de 139 paralela a la autovía A-22, la carretera N-240 y la vía de tren Zaragoza-Lleida, integrado en el corredor Madrid-Barcelona, con espacio suficiente para albergar empresas q ue empleen hasta a 2.000 trabajadores.Será la primera plataforma logística que nace equipada para operar con trenes de 750 metros de longitud, prácticamente el doble de los 400 que ahora asume el grueso del transporte de mercancías en todo el Estado. Las previsiones de Ponentia apuntan a duplicar las actuales diez circulaciones en cada sentido que pasan por la vía de Lleida tras ir abriendo, progresivamente, conexiones con París, Milán, Colonia, Londres, Marsella y China, además de con Algeciras.La fase de urbanización y equipamiento requiere una inversión de veinte millones de euros, y la del desarrollo de la plataforma, otros 96.El PIGA no incluye el apartadero ferroviario ni las conexiones con la N-240 y la A-22, que son competencia del Ministerio de Transportes.“Estamos ante el primer paso de una inversión global aproximada de 116 millones de euros”, dijo el consejero aragonés de Fomento, Octavio López, que también aseguró que “muy cerca va a haber suficiente suelo urbanizado para vivienda pública” en el nuevo barrio asociado al puerto seco que se ubicará en la zona sur de Tamarit, de 2,1 hectáreas. “El objetivo es complementar la previsible demanda de vivienda” que generará el desarrollo de la plataorma, que generará “entre 70 y 100” empleos, mientras que en la segunda esa cifra podría superar los 200.
El visto bueno autonómico no incluye la construcción del apeadero ni la conexión con la autovía