Las empresas de turismo del desfiladero de Mont-rebei, en Lleida, piden subir el caudal que suelta la central hidroeléctrica

Las recientes lluvias han aliviado la sequía que afectaba a los ríos de Lleida, pero el desfiladero de Mont-rebei, uno de los principales atractivos naturales de la región, sigue sufriendo las consecuencias. Este desfiladero, ubicado en la cola del embalse de Canelles, enfrenta una situación crítica debido al bajo nivel de agua, afectando severamente a las empresas turísticas de la zona.

Situación actual del embalse de Canelles

El embalse de Canelles, con una capacidad de 679 hectómetros cúbicos, es el mayor de la provincia de Lleida. Sin embargo, su nivel actual es solo del 30%, lo que impide la navegación y ha obligado a las empresas turísticas a trasladar sus actividades a otras áreas menos conocidas del embalse, como la muralla de Finestres y el Congost de Fet. Algunas empresas han tenido que trasladarse incluso a otros embalses para mantener sus operaciones.

Requisitos para la navegación en Mont-rebei

Para que la navegación en Mont-rebei sea viable nuevamente, el embalse de Canelles necesita alcanzar al menos el 50% de su capacidad, o el río Noguera Ribagorçana debe aumentar su caudal a unos 15 m³/s. Dado el carácter hiperanual de Canelles, recuperar el nivel del embalse llevaría varios años de condiciones húmedas. Sin embargo, hay una posibilidad inmediata si se aumenta el caudal del río. Por esta razón, los empresarios de la zona han solicitado al presidente de la comarca aragonesa de la Ribagorza, Roque Vicente, que interceda con Endesa para que la central hidroeléctrica en Pont de Montañana opere durante algunas horas al día.

Peticiones de los empresarios turísticos

La central hidroeléctrica de Pont de Montañana tiene la capacidad de turbinar hasta 30 m³/s, pero los empresarios aseguran que con la mitad de esta capacidad y operando entre 2 y 3 horas al día, sería suficiente para permitir las actividades de rafting en Mont-rebei. Javier Bergua, de Kayaking Mont-rebei, comenta que “las reservas de agua están como están, son ciclos y hay que adaptarnos, pero con la central en marcha el río sería navegable en un tramo de unos 12 kilómetros entre el desagüe de la central y hasta la antigua mina de Corçà, una vez superado Mont-rebei”.

Mejora potencial con el aumento del caudal

Hace dos años, durante la sequía, se realizaron sueltas puntuales de agua desde la central hidroeléctrica, pero el bajo nivel del embalse dificultaba la logística después de atravesar el desfiladero. Sin embargo, con el embalse alcanzando el 30% de su capacidad y posiblemente llegando al 40% gracias al deshielo, la situación podría mejorar, facilitando el desarrollo de actividades náuticas.

Adaptaciones de las empresas turísticas

Joel Mirón, director deportivo de Zenit Aventura, explica que “nos hemos adaptado trasladando nuestra actividad a otras zonas de Canelles o incluso al pantano de Cellers, pero poder recuperar parcialmente la oferta de actividades en Mont-rebei suena bien, pues mucha gente nos sigue preguntando por ello”. Además, resalta que esta actividad es familiar y más exclusiva.

Importancia del turismo náutico en Mont-rebei

El turismo náutico en Mont-rebei es fundamental para la economía de la región. Las empresas han encontrado ubicaciones alternativas en el embalse para continuar sus operaciones, como las orillas de Blancafort, donde han instalado nuevos embarcaderos para rutas en Finestres y el Congost de Fet. Además, han solicitado permisos para operar en nuevos espacios y han diversificado sus actividades, ofreciendo rutas de senderismo, parapente y vías ferratas.

Esperanzas para el futuro

Las empresas de turismo de Mont-rebei esperan que Endesa responda favorablemente a su solicitud, ya que el aumento del caudal del río no solo beneficiaría a las actividades turísticas, sino que también revitalizaría uno de los paisajes naturales más emblemáticos de Lleida.