Acusan al mosso detenido en Lleida de robar partidas de droga

El agente leridano de los Mossos d’Esquadra que fue detenido el martes por a División de Asuntos Internos (DAI) del propio cuerpo, como avanzó SEGRE ayer, está acusado de robar partidas de droga a traficantes, según indicaron fuentes solventes. El policía, de 49 años y que pertenece a la Unidad de Tráfico, hacía meses que estaba siendo investigado al sospecharse de que podría estar relacionado con actividades delictivas. Al parecer, el agente se relacionaba con individuos que se dedican al narcotráfico y habría utilizado su condición de policía para sustraer sustancias estupefacientes a otros traficantes. También estaría vinculado a una denuncia de una persona por una deuda relacionada con la compra de sustancias estupefacientes. Además, se le investiga por hurtos y estafas de los que también puede acabar siendo imputado. El policía pasará hoy a disposición judicial.

Cabe recordar que la jefatura de la policía autonómica en la Región Policial Ponent derivó hace unas tres semanas el caso a la comisaría de Asuntos Internos para que aclarara qué responsabilidad tendría el agente en varios ilícitos penales. Uno de ellos fue un asalto violento que hubo la madrugada del domingo 12 de mayo en Pardinyes, donde la Guardia Urbana arrestó a un hombre de 44 años acusado de sustraer un móvil en el interior de un bar. El agente investigado, según testigos, intentó evitar que el ladrón fuera retenido por ciudadanos tras ser descubierto y, para ello, les mostró su placa policial. De hecho, el mosso fue identificado por los urbanos, que no le arrestaron por no tener claro su grado de implicación, pero abrieron diligencias por dar “protección” al supuesto ladrón, un individuo con antecedentes policiales por narcotráfico. En cuanto a la presunta estafa, se le investiga por el impago de combustible en una gasolinera de la Franja donde habría hecho valer su condición de policía.

Otros dos agentes leridanos denunciados por el propio cuerpo

■ Otros dos mossos leridanos están imputados, en ambos casos por el propio cuerpo por supuesta vinculación con el tráfico de drogas, como avanzó SEGRE. El primero es un policía del que se descubrió su presunta implicación en la venta y compra de cocaína por los ‘WhatsApp’ de un arrestado. La semana pasada se negó a declarar ante el juzgado. El otro es un agente que fue arrestado –después quedó en libertad con cargos– a finales de marzo acusado de blanqueo de capitales relacionado con el narcotráfico –habría alquilado a su nombre una nave donde iba un cargamento con 620 kilos de cocaína– y falsedad documental. Se da la circunstancia de que se trata del agente que denunció, como testigo protegido, a mandos de los Mossos en Lleida por el 1-O, una causa que fue archivada.