La Séquia del Cup denuncia a la Paeria de Balaguer por daños y coger agua del regadío

El jurado de riego de la comunidad de Regantes de la Séquia del Cup de Menàrguens ha citado a declarar a la alcaldesa de Balaguer, Lorena González, el próximo martes 11 de junio tras la denuncia presentada por la junta de gobierno de la comunidad por daños materiales en la infraestructura y la captación del agua para abastecer a la ciudad de Balaguer. El consistorio reabrió el pasado 28 de mayo a través de un decreto de emergencia la toma de la acequia, que los regantes habían cortado el 5 de abril, alegando que la Paeria no pagaba las mismas tasas que otros municipios por el consumo (a razón de unos 44.000 euros anuales), ni estaba al corriente de pago. La alcaldesa ordenó mediante un decreto reabrir la toma tras haberse quedado la capital de la Noguera sin suministro de agua de boca al fallar las dos bombas de captación. El presidente de la comunidad, Josep Forns, señaló que Balaguer es partícipe de la comunidad y “debe cumplir la ley”. Ambas partes se dieron unos días de tregua para alcanzar un acuerdo por el suministro de la capital de la Noguera, que se abastece de esta infraestructura, a la espera de que técnicos del ayuntamiento restablecieran las bombas y se volviera a captar directamente del río Segre. Sin embargo, los regantes aseguran que el consistorio ha dañado la instalación y ha hecho un mal uso del agua al ser partícipe de la comunidad como propietario de una parcela, “por lo que decidimos denunciarlos”, dijo. “Como miembro de la comunidad deberá acatar lo que diga el jurado de riego e incluso afrontar una posible sanción”, dijo. Añadió que también presentarán un contencioso administrativo contra la resolución de la Paeria. “Administrativamente debemos recurrir esta medida porque hay otras maneras de actuar”. La alcaldesa de Balaguer, Lorena González, confirmó haber recibido la citación del jurado de riego para el martes y avanzó que ayer llegaron las nuevas bombas de agua para captar del río Segre. Sin embargo, añadió que primero se deben hacer pruebas y asegurar la captación desde el río, que será con agua de peor calidad y con una autonomía menor. “Ordenamos la reapertura de la toma al tratarse de una emergencia, no podíamos dejar a los vecinos sin suministro”. Según González, la voluntad de la Paeria es llegar a un acuerdo con los regantes y encontrar una solución definitiva a este conflicto. Para hoy está prevista una reunión con los servicios jurídicos para hablar sobre este tema.