La temporada invernal cierra con un 44% más de aludes, pero de tamaño pequeño y concentrados en primavera
El Instituto Cartográfico y Geológico ha registrado más de 360, frente a los 250 que son habituales
La temporada invernal en montaña ha acabado con 360 aludes registrados, un 44% más que los 250 que suelen ser habituales, pero con un nivel de peligro bajo, igual que la temporada anterior, y unos aludes, en general, de tamaño pequeño. Eso se ha debido a una acumulación de grosores de nieve por debajo de la media, una situación que sólo ha tendido a normalizarse a finales de temporada, sobre todo por las nevadas abundantes de marzo, abril y mayo. Han sido precisamente estos meses los que han registrado más aludes. A pesar del peligro bajo, ha habido una víctima mortal. El Instituto Cartográfico y Geológico ha emitido este jueves el último Boletín de Peligro de Aludes (BPA) de la temporada, dirigido a las personas que practican actividades en la montaña.
El Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña (ICGC), dependiente del Departamento de Territorio, es el ente encargado de la vigilancia y la predicción del peligro de aludes en Cataluña. Este año se inició la emisión el 22 de noviembre de 2023 y el último boletín se emitió ayer jueves, 6 de junio.
Esta temporada se han registrado unos 360 aludes, por encima del habitual, en gran parte debido a una intensificación de la búsqueda y de información de la actividad de aludes. Los meses en que se han registrado más aludes han sido marzo y enero. Destacan dos aludes de tamaño 4, que es aquel suficiente para recorrer 50 metros en terreno plano, durante el mes de enero. Les nevadas caídas a partir del mes de marzo han hecho que la primavera haya sido allavosa, con actividad de aludes hasta mayo. El sector con más frecuencia de aludes ha sido Arán-Franja Norte de la Pallaresa, seguido de la Ribagorçana-Vall Fosca y de la Pallaresa.
En términos generales, el grado medio del peligro de aludes en todo el Pirineo ha estado de 1,6 en una escala del 1 al 5. De la misma manera que la temporada anterior, el peligro de aludes ha sido por debajo de la media, que es de 2 para la serie 1999-2024. Este año tan sólo se ha producido un grado de peligro de aludes fuerte (4) durante nueve días, de forma local, los meses de febrero y marzo en el Arán-Franja Norte de la Pallaresa y en la Ribagorçana-Vall Fosca. Hay que destacar que ha sido la temporada con un inicio más tardío de situaciones de peligro de aludes para el sector oriental del Pirineo de Cataluña.
Sistema de predicción y vigilancia por aludes
El Instituto realiza las predicciones locales para cuatro estaciones de esquí gestionadas por Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) y, cuando es necesario, da apoyo al desencadenamiento de aludes de forma artificial.
Para llevar a cabo estas tareas, los técnicos del ICGC hacen trabajo de campo y de laboratorio, en más de disponer de una red de observadores que permite cubrir todo el terreno.