Rescatado un hombre al caer al río cuando practicaba rafting en Sort

Una persona que practicaba rafting fue ser rescatada ayer al mediodía durante un descenso en el río Noguera Pallaresa a su paso por Sort. Los servicios de emergencia fueron alertados a las 12.49 horas y hasta el lugar acudieron dos ambulancias y un helicóptero del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) y dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat. El accidente se produjo cuando una balsa quedó atrapada por una corriente y una de las personas que iba en la embarcación cayó. Al parecer, se aguantó en una cuerda pero al final se desenganchó y tuvo que ser rescatado por monitores y kayakistas que había en esa zona ya que este fin de semana se celebra el Campeonato España de Estilo libre (más información en la página 44). Posteriormente, el hombre fue atendido por los servicios sanitarios y fue evacuado en helicóptero al hospital del Pallars de Tremp con pronóstico menos grave, según informó el SEM. Florido Dolcet, presidente de las Asociaciones de deportes de aventura del Pallars Sobirà, afirmó que “ha sido un incidente leve. El afectado ha recibido el alta media hora después de entrar en el hospital”.

La campaña de deportes de aventura en la demarcación de Lleida arrancó a finales de abril con 277 empresas (218 en el Pirineo y 59 en Ponent), una más que el año pasado, que ofrecen una cincuentena de actividades de tierra, aire y agua. De las 277 empresas de deportes de aventura, 229 ofrecen actividades de tierra, 31 se dedican a propuestas de agua, mientras que las 17 restantes ofrecen iniciativas de aire. Las actividades de tierra concentraron el pasado año el 48,6% de las contrataciones, mientras que las de agua supusieron el 47,9% y las de aire, el 3,5%. El rafting es el deporte rey en la modalidad de aguas bravas, seguido de otras disciplinas como el piragüismo, el hidrospeed o el descenso de barrancos. El objetivo de Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida es revalidar los datos del pasado año, que se cerró con 801.383 actividades contratadas, la cifra más alta desde que se tienen registros. El sector generó el pasado año un impacto económico de 111,47 millones de euros, un incremento del 2,6% respecto a 2019.