El robo de 61 palas de riego en Lleida causó una pérdida de 15 millones de litros de agua, 100 litros por segundo

Los Mossos d’Esquadra arrestaron el pasado lunes en Mollerussa a un hombre de 39 años acusado de robar 61 palas de riego a tres comunidades de regantes del Canal d’Urgell, valoradas en más de 6.000 euros, lo que causó pérdidas de hasta 15 millones de litros de agua en 8 horas. 

La sustracción se produjo entre el 3 y el 5 de junio en tres ramales del canal con afectación en Linyola, Bellvís, Vallfogona de Balaguer, El Poal y Térmens. La investigación permitió constatar que el material se habían vendido días después en una deixalleria del polígono El Segre de Lleida, pudiendo recuperar así 31 palas que fueron devueltas a sus propietarios. 

Tras identificar al presunto autor del hurto, los agentes le detuvieron el pasado lunes en la avenida de Armengol V de Mollerussa. Los Mossos señalaron ayer que estas palas se ubican en diferentes arquetas y pozos, se utilizan para regular la distribución del agua de riego y son “elementos esenciales” para gestionar los caudales de las diferentes explotaciones agrícolas. 

En este sentido, enfatizaron que la sustracción de estos elementos “provocan perjuicios que se pueden considerar graves, puesto que algunos cultivos pueden sufrir estrés hídrico por falta de agua, mientras que otros campos han podido quedar inundados. Ante la situación de sequía, el agua es un bien muy preciado y está muy regulado. 

La pérdida de este caudal ha provocado pérdidas de coste incalculable, en la cosecha y en los árboles”. Según la Policía catalana, la pérdida de agua que ha generado este hurto se calcula en 100 litros por segundo durante 8 horas en dos comunidades de regantes mientras que, en la tercera, las pérdidas han sido del doble porque ha afectado a dos riegos: en total hasta 15 millones de litros en 8 horas. 

El detenido, con antecedentes, pasó el miércoles a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Balaguer.