TÀRREGA
Tàrrega cede parcelas para 50 pisos de alquiler social
El pleno aprobará mañana un convenio de colaboración
Incasòl invertirá más de siete millones entre los años 2025 y 2029
El ayuntamiento de Tàrrega cederá dos terrenos situados en la Via Lacetània al Institut Català del Sòl (Incasòl) para la construcción de casi medio centenar de nuevas viviendas públicas que se destinarán a alquiler social. El primer paso para que este proyecto sea una realidad es un convenio de colaboración entre el ayuntamiento, la Societat Urbanística Municipal de Tàrrega d’Habitatge Social SL (propietaria de los terrenos), el Incasòl y la Agència de l’Habitatge de Catalunya. Este acuerdo deberá someterse mañana a aprobación del pleno.
El concejal de Vivienda, Miquel Nadal, explicó ayer que está previsto que el Incasòl invierta más de 7 millones de euros en esta nueva promoción de casi medio centenar de viviendas, que deberá construir entre los años 2025 y 2029. Nadal afirmó que “estamos trabajando a marchas forzadas para revertir la actual situación de falta de vivienda en la ciudad, especialmente para dar respuesta a las personas más desfavorecidas y para poder ofrecerles alquileres dignos”. “La vivienda es un bien de primera necesidad y no podemos depender de la lógica mercantil”, añadió.Nadal y la alcaldesa, Alba Pijuan, han mantenido varias reuniones previas con las diferentes partes implicadas para conseguir sacar adelante esta promoción de viviendas “tan necesaria para Tàrrega”, según aseguró el concejal de Vivienda.
El objetivo es revertir la actual situación de falta de vivienda, especialmente para personas vulnerables
Cabe recordar que más de una treintena de familias del bloque de pisos la calle Claravalls número 9 de la capital del Urgell temen ser desahuciadas porque el edificio se encuentra en ejecución hipotecaria. El ayuntamiento mantiene contacto directo con la Sareb, que se ha hecho cargo de la hipoteca, para seguir el caso, ya que “nos preocupa mucho”, afirmó Pijuan. En Tàrrega habría al menos dos bloques más con una situación similar. Por este motivo, el consistorio trabaja a contrarreloj para conseguir nuevas viviendas en “una ciudad de máxima tensión habitacional” según el concejal de Vivienda.