ENTREVISTA GESTIÓN HIDRÁULICA
Carlos Arrazola, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro: «El agua sobrante al modernizar se reparte solidariamente»
La cuenca del Segre ha vivido su peor sequía en los últimos años. ¿Se puede dar por finalizada?
Técnicamente se ha acabado porque ha llovido y los índices de sequía así lo dicen, pero más importante és aún el índice de escasez. Todavía no tenemos agua suficiente para servir todos los usos que dependen del sistema. En términos de escasez, la sequía se mantiene porque las reservas quedaron exhaustas el año pasado.
¿Cómo afecta a los usuarios?
Con restricciones más ligeras. El ejemplo principal es el reparto del agua que se hace entre los grandes sistemas del Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues: siguen teniendo que estar prorrateados; no pueden disponer de toda el agua que necesitarían para tener una cosecha óptima desde el punto de vista hídrico.
¿Qué previsión hay para estas próximas semanas?
En junio debe seguir lloviendo, pero no sé si es un poco tarde para acabar de completar una campaña de riegos ideal. Ahora estaríamos sobre el 70% del agua que emplean en una campaña normal y falta otro 30%.
¿Podría haberse evitado el cierre del Canal d’Urgell? ¿Hubo un mal uso de las hidroeléctricas?
El agua no escapó por ahí. Por el Delta del Ebro prácticamente solo circuló el caudal ambiental desde noviembre de 2022 hasta septiembre u octubre de 2023.
Hubo críticas por las concesiones de agua otorgadas en los últimos años aguas arriba de Oliana.
Es un problema que solo se ha puesto de manifiesto cuando ha habido otro problema. No creo que afecte mucho a los sistemas porque aguas abajo dependen de la regulación, y aguas arriba, del propio río, y siempre tendrán que respetar el caudal.
¿Se han regularizado muchos pozos?
Donde más solicitudes hubo fue en el Canal d’Urgell. Son de poco caudal y se han ido tramitando. La mayoría son de menos de 7.500 metros cúbicos por hectárea al año que corresponden por el hecho de ser propietario de unas fincas.
¿Han aflorado muchas captaciones irregulares esta sequía?
Sí, ha habido un ligero aumento.
El Urgell tiene pendiente su modernización. ¿Que puede hacer la CHE?
Extraer las consecuencias de las experiencias y mandar los mensajes. Se ha visto claramente que la resiliencia (ante la sequía) ha venido de los sistemas que tenían una modernización. Los que tenían un riego tradicional han sufrido mucho. La planificación hidrológica va a lanzar este mensaje con rotundidad.
Hay un acuerdo general sobre la necesidad de esta modernización. ¿A qué tendrán que destinarse los excedentes de agua?
Conceptualmente, se tienen que repartir solidariamente. La modernización del Urgell le va a dar unas garantías muy importantes al Segarra-Garrigues. Pero el que no sobre agua hace que esta no se escurra y los ríos también viven del retorno de los riegos: eso hay que meterlo en la cuenta. No toda el agua que nos ahorremos va para seguir manteniendo ese uso.
Los pozos se resentirán.
Sí. Hay que hacer un balance global que reparta ese ahorro del agua entre las distintas necesidades que pueda haber y creo que la parte ecológica será una de ellas.
¿El Segarra-Garrigues llegará a tener una concesión de agua?
Yo creo que sí. Está en trámite.
El próximo plan hidrológico del Ebro revisará las concesiones.
Revisa las dotaciones de riego de las concesiones. Son dotaciones basadas en estudios agronómicos superados por la nueva tecnología y los nuevos datos climatológicos. Estamos manteniendo conversaciones con las principales comunidades.
¿Todos perderán un poco?
Entiendo que sí. Ahora mismo hay unos estudios avanzados, con una empresa dirigida por nosotros. Estamos en la fase de comentarlo con los otros interlocutores y entiendo que llegaremos a una conclusión y acordaremos un número.
¿Con qué calendario?
El borrador tardará un año o algo más.
¿Durante esta sequía les han llegado a plantear un trasvase de agua a Catalunya desde el Ebro?
No hemos recibido ninguna propuesta, aunque hemos escuchado muchas cosas, sobre todo, en los medios de comunicación.
¿Se contempla en el próximo plan?
No parece que sea el camino. El conseller (David) Mascort ya se pronunció en contra de esa posibilidad buscando las alternativas y apuestan fuerte por reutilización y la desalación.
¿Le han pedido el traspaso de competencias en materia hidrológica a Catalunya?
En la CHE seguimos pensando que la unidad de cuenca es un buen sistema. La Generalitat y los usuarios tienen una participación activa en la toma de decisiones.
¿Cómo va la modernización del riego en el conjunto de la cuenca?
Estamos sobre el 60%. Es una buena cifra pero aún queda. En Catalunya, el esfuerzo es importante. En el Canal d’Urgell se está iniciado una actuación de 35 millones y en Pinyana se impulsa una de 25 millones. Este seguirá siendo un eje fundamental de la gestión del Ebro.
El Plan Hidrológico actual contempla pocos regadíos nuevos. ¿El siguiente seguirá así?
Será del estilo. No sobra agua y hay que ser muy cauto.
¿Cómo está en Lleida la regularización de los campings en zona inundable?
Avanza muy lentamente. Todo pasa por la autoregulación de los campings. Donde hay flujo preferente hay actividades que no se van a poder hacer. Creemos que eso no se soluciona con poner avisos porque con frecuencia se ve una situación que los avisos no salvan.