FORADADA
Instalan mallas para evitar la caída de rocas en el santuario del Salgar
Para reabrirlo a partir de septiembre tras clausurarlo por seguridad a finales de 2022
Los trabajos para evitar nuevos desprendimientos de rocas en la montaña del Salgar y proteger el santuario de Santa Maria han comenzado con la instalación de redes en las laderas, según explicó la alcaldesa de Foradada, Maricel Segú. Esta actuación llega un año después de que, a finales de 2022, un alud de rocas provocase daños en el monasterio y el ayuntamiento lo clausurase por precaución junto con el acceso al templo, que recibe a numerosos turistas y feligreses.
La intervención abarca un área de más de 1.200 metros cuadrados de montaña, entre el monasterio y la última cueva hacia Rubió de Baix. Los operarios retiran las rocas con mayor inestabilidad y riesgo de desprenderse, detectadas tras una inspección con drones, e instalan mallas metálicas con anclajes de seguridad. Comenzaron hace unas tres semanas, tras un estudio detallado de la zona y se prevé que el próximo mes de septiembre se pueda abrir tanto el acceso como el santuario, donde se reparará el tejado donde las rocas causaron un agujero en el porche. Según la alcaldesa, el inicio de las obras se ha visto condicionado por la necesidad de proteger el hábitat del águila perdicera, un ave protegida que ha anidado en la montaña en los últimos años. “Los observadores han constatado que ahora no hay presencia de este águila, por lo que la intervención se hará de la forme más rápida”, explicó. Las obras costarán más de 147.000 euros, que financia en su mayor parte la Diputación. El resto lo sufraga el ayuntamiento. El santuario está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).