LLEIDA
La ACA cobra más por el agua a 45 municipios de Lleida porque no han instalado contadores
El organismo regulariza el canon a los consistorios por gastar más agua de la que declaran anualmente
La mayoría proyectan sistemas para controlar el consumo y hacer un uso eficiente del recurso
Hasta 45 municipios leridanos no llevan a cabo un control adecuado del sumistro de agua en baja al no disponer de contadores o no aplicar una correcta distribución de tramos para los usos domésticos e industriales aplicando una dotación por cada abonado, lo que no permite un control efectivo del agua consumida, según los datos de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). Esta situación lleva a la ACA a cobrar a los ayuntamiento más por el agua, al gastar más que la declarada. Según fuentes del organismo, se trata de regularizar el canon, lo que deberían haber facturado de forma correcta los consistorios o entidades gestoras, y se les factura la liquidación completa (si no han declarado ni ingresado nada) o la complementaria (si han declarado e ingresado solo una parte, que normalmente es menos de lo previsto por la ACA).
La mayoría de estos ayuntamientos aplican a sus vecinos una tasa única al año por vivienda o establecimiento. En esta tasa está incluido el canon del agua y conceptos varios como el alcantarillado, como hacen municipios como Torres de Segre en el Segrià, Casteldans en Les Garrigues, Miralcamp en el Pla d’Urgell o La Pobla de Segur en el Jussà, entre otros. Este último municipio tiene ya en marcha un proyecto para instalar contadores de agua y disponer de aparatos de medición para tener un control más eficiente de la utilización del recurso. En el caso de Miralcamp, los contadores ya están instalados pero no funcionan porque la mayoría son defectuosos y se están renovando. El resto de pueblos tienen en marcha proyectos para instalar medidores y hacer un control eficiente del recurso y evitar pagar más por ello.
El objetivo de las entidades gestoras y ayuntamientos es tener un control de la utilización del recurso, incentivar el ahorro y ser equitativos en la aplicación tanto de las tarifas como del canon, aplicando a cada usuario lo que le corresponde en función del uso que hace del agua.Según datos de la ACA, los vecinos de Aran, Alta Ribagorça y Sobirà consumen más de 200 litros por habitante y día. En Aran, ni en la mayoría de pueblos del Sobirà, cuentan con estos dispositivos de control del agua en los hogares o establecimientos comerciales, aunque sí trabajan para aplicar sistemas de control. El Jussà, el Alt Urgell y el Segrià consumen entre 120 y 200 litros por habitante y día y el resto de comarcas leridanas tienen un consumo inferior a los 120 litros.
Lo asume el propio consistorio o lo reparte por igual entre vecinos
Los ayuntamientos o entidades suministradoras de agua repercuten de distinta manera la diferencia del canon del agua, cuyo importe se reparte por igual entre todos los vecinos a través del recibo o la factura la asume el propio consistorio. Es el caso de Miralcamp, que paga anualmente por el canon 34.500 euros además del suplemento de 15.000 euros que cobra el ACA por gastar más agua de la que declara (regularización del canon). Esta diferencia es asumida por el consistorio hasta que se pueda aplicar el nuevo sistema tarifario, que se prevé en enero de 2025, cuando estén renovados los contadores. En cambio en La Pobla de Segur, el consistorio repercute en los recibos a los vecinos con 20,73 euros por vivienda y 40,75 euros por cada establecimiento de uso industrial. Hasta ahora, todos los vecinos de La Pobla pagan una misma factura, de unos 120 euros al año, independientemente del consumo.