LLEIDA
Niega que abusara de su sobrina en Les Borges pese a hallarse su ADN
Habría pasado en 2019 y la denunciante, que entonces tenía 16 años, asegura que el acusado le hizo tocamientos cuando dormía
La Fiscalía solicita 6 años de cárcel
Un acusado de abusar sexualmente de su sobrina de 16 años en Les Borges Blanques en junio de 2016 negó ayer ante la Audiencia de Lleida que le hiciera tocamientos aunque los investigadores hallaron su ADN en los genitales de ella. Concretamente, los supuestos abusos habrían tenido lugar la noche del 16 de junio de 2019 en la trastienda del establecimiento que regentaba el hombre, cuando se quedaron con él a dormir su sobrina y un sobrino de 13 años. El acusado explicó que cuando se fueron a dormir solo les hizo a los dos un masaje en la nuca. La fiscal le preguntó cómo era posible que hallaran su ADN en la vagina de la denunciante, a lo que él respondió “no lo sé”.
Por su parte, la denunciante, que declaró protegida por una mampara, explicó que ella y su primo dormían en un colchón de 90 centímetros de ancho junto a su tío, que estaba tumbado en el suelo con una manta. “Me desperté porque me estaba masajeando la espalda, empezó a bajar, me giró, me bajó los pantalones y me introdujo los dedos y me lamió”. La joven explicó que se quedó en shock y que, posteriormente, “le dije que parara”. También relató que, posteriormente, su tío le envió varios mensajes. “No solo yo soy el culpable”, “No solo es culpa mía, no fue para tanto”, aseguró la joven. La chica se lo contó dos días después a su madre y presentaron la denuncia ante los Mossos. En cambio, el primo que esa noche durmió con ello explicó que no vio nada.
Por su parte, tanto los Mossos d’Esquadra como los forenses explicaron que en la exploración de la chica hallaron marcadores de un varón en sus genitales, que resultó ser el ADN del acusado. Por su parte, los psicólogos del departamento de Justicia explicaron que “la víctima sufrió un gran dolor a nivel emocional porque, tras la denuncia, hubo una rotura familiar y con sentimiento de culpa porque tenía una buena relación con su tío”. En cuanto a su relato, afirmaron que era “creíble”. La Fiscalía solicitó una condena de seis años de cárcel y ocho de libertad vigilada como autor de un delito de abuso sexual y que indemnice a la víctima con 10.000 euros. Por su parte, la defensa solicitó la absolución.