LLEIDA
El promotor de Nova Tracjusa pide licencia de obras y los contrarios reclaman no otorgarla
Espera obtener gas de residuos a finales de 2025, cuando la planta de Juneda perderá las ayudas que ahora hacen viable secar purín
La plataforma alega que incumplen la declaración de impacto ambiental
La cooperativa GAP, que reúne a más de cien ganaderos de Les Garrigues, ha solicitado licencia al ayuntamiento de Juneda para las obras de Nova Tracjusa, el polémico proyecto que prevé obtener gas de residuos y usarlo como combustible para secar purines en la actual planta de Tracjusa. El promotor espera que las nuevas instalaciones funcionen en diciembre de 2025, ya que, pasada esta fecha, expirarán las primas a la cogeneración que hasta ahora han hecho viable secar las deyecciones mediante la quema de gas natural. Por su parte, la plataforma contraria al proyecto reclama al consistorio que deniegue el permiso de obras.
La Generalitat autorizó en 2021 Nova Tracjusa, y ahora GAP la pone en marcha para garantizar el tratamiento de purines más allá de 2025. A más largo plazo, prepara un proyecto para orientar la planta de Juneda hacia la producción de biogás. Esto se debe en buena medida a que los ingresos que la cooperativa esperaba obtener años atrás por recibir hasta 45.000 toneladas al año de residuos para gasificarlos serán 6 veces menores de lo previsto. “Ahora pagan menos”, explicaron fuentes de GAP, que indicaron que la producción de biogás ofrece una mayor rentabilidad.
“La gasificación es estratégica para mantener el secado de purines y seguirá con el proyecto de biogás”, recalcaron desde GAP. El grupo Griñó tendrá un papel clave tanto en Nova Tracjusa como en la futura apuesta por el gas renovable. Por una parte, aportará residuos previamente seleccionados para gasificarlos. “Nuestra autorización ambiental no permite usar basura sin separar”, recalcó la cooperativa. Por otro, brindará tecnología para producir biogás.
Griñó y GAP serán accionistas de la planta, si bien esta última aportará una parte mayor de la inversión, de entre 13 y 15 millones. Así lo indicaron fuentes de la cooperativa, que indicaron que, a cambio, el 60% del purín que recibirá la planta será de sus ganaderos asociados, que lo tratarán allí sin coste.Por su parte, los contrarios a Nova Tracjusa se oponen a un proyecto que califican como incineración de residuos, algo que el promotor rechaza. La Plataforma Aturem la Incineradora considera que el ayuntamiento no debe otorgar la licencia, y argumenta que el promotor incumple la declaración de impacto ambiental del proyecto. Esta exige “revisar la autorización de la actividad antes del 17 de agosto de 2022 para incorporar prescripciones” relativas a las mejores técnicas disponibles para el tratamiento de residuos. La entidad concluye que no hacerlo supone “una vulneración muy grave” de la nomattiva.
Comarcas
El Grup Griñó se alía con Tracjusa de Juneda e invierten 15 millones en la planta de biogás
Esmeralda Farnell