Bosques y setas
Los primeros ‘ceps’ abren una nueva campaña ‘boletaire’
La lluvia anima la salida de los primeros hongos comestibles en el Pirineo
Los aficionados prevén otra temporada de escasez
Las lluvias de las pasadas semanas han permitido que salgan a la luz en el Pirineo de Lleida los primeros ceps, la seta que tradicionalmente marca el inicio de la temporada y cuyas principales zonas de recolección se hallan entre el Alt Urgell y el Pallars Sobirà, donde las últimas precipitaciones fueron más intensas.
Los boletaires de Cervera Joan Mora y Manel Muñoz lograron recolectar casi siete kilos en su primera salida, si bien apuntan que la disponibilidad de hongos comestibles va a ser efímera. “El viento y las altas temperaturas de los últimos días diezmarán la producción”, pronosticó Joan Mora, quien, no obstante, estima que en las próximas dos semanas aun podrán encontrarse buenos ejemplares.
Por otro lado, las previsiones apuntan a una temporada de baja producción, similar a las dos últimas, en las que la falta de lluvias y el fuerte calor dejaron los montes sin setas: apenas salieron robellones y, según los expertos, se recolectaron dos kilos por hectárea cuando la cantidad normal ronda los 30.
Este año la campaña de primavera ya fue floja. Las heladas de mediados de abril impidieron que crecieran los tradicionales moixernons, carreretas y múrgolas. La disponibiliad de ceps en otoño dependerá de que se produczan lluvias a lo largo del mes de agosto.