COMARCAS
El artista Àngel Eroles se jubila tras una dilatada trayectoria creativa de 40 años y con un outlet de obras
Àngel Eroles se jubila tras una dilatada trayectoria creativa
Para este escultor, original de Puigverd d'Agramunt, la clave de su larga carrera ha sido el equilibrio entre creación y encargos
Àngel Eroles, escultor especializado en forja, se jubila después de más de cuarenta años de oficio de los que en 35 ha prestado sus servicios desde su taller de Tàrrega. Natural de Puigverd d’Agramunt y afincado a El Talladell, Eroles, que estudió Delineación Industrial en Barcelona y cuando regresó al pueblo tras ponerse a trabajar de herrero se inscribió en la Escola d’Arts i Oficis de Tàrrega -entonces aún estaba situada en la calle Agoders- para perfeccionar y formarse en forja, destaca que “el hilo conductor de mi trayectoria profesional ha sido la vertiente artística, es lo que me ha dado vida y me ha impulsado a seguir”.
A pesar de ello, reconoce que no es fácil dedicarse al sector, “tiene muchas subidas y bajadas, es muy sensible y en tiempos de crisis somos los más perjudicados porque no piensas en la parte creativa hasta que tienes el resto solucionado y cuando las cosas esenciales están cubiertas”, apunta.
Pese a todo, la crisis a raíz de la pandemia de la Covid, cuando tuvo que cerrar el taller, le sirvió para poner en marcha una nueva línea artística que se pudo ver en una exposición en el Museu Tàrrega Urgell entre finales de 2022 y principios del 2023. Bajo el nombre de Fusta, Ferro i Marge, mostró varias piezas de madera y hierro testimonio de los sentimientos y emociones experimentadas en sus paseos por los caminos del entorno de El Talladell, donde reside, aprovechando la madera que encontraba a la que le daba un nuevo uso.
Para Eroles, el secreto de haber podido mantener el taller durante estos años, que en dos etapas compaginó con unos socios, ha sido “saber encontrar y mantener el equilibrio” entre la parte creativa y los encargos más industriales marcando siempre la diferencia y ofreciendo acabados de calidad como pueden ser barandillas, carteles… y su mayor satisfacción, el “retorno” de los clientes y que sus piezas pueden llegar a pasar de generación en generación.
En este sentido, recuerda una anécdota con el arquitecto Josep Mora, de Les Pallargues, que falleció el 2012, a quien en sus primeros años de carrera profesional hizo un colgador-paragüero y una cómoda para el recibidor.
Al cabo de 25 años le preguntó por curiosidad por las piezas y Mora le explicó que aún las conservaba y que sus hijos ya se las habían adjudicado. “Esto es un honor para mí”, indicó. En cuanto al futuro, reconoce que “es un sector en el que falta relevo generacional” aunque revela que “cuando empecé, hace cuatro décadas, también se decía que desaparecería”.
‘Outlet’ de liquidación para despedirse de sus clientes
Ahora acaba una etapa y organiza unos fines de semana de puertas abiertas y liquidación. “Cuando empecé a hacer limpieza para vaciar el local me di cuenta de que tenía muchas piezas a las que ahora intento dar salida a un precio simbólico, es más una forma de despedirme de todos los clientes que me han acompañado durante mi etapa profesional para dar inicio a una nueva etapa”, destaca. Eroles añade que “durante este tiempo en el taller han quedado piezas y obras y ahora me gustaría darles la oportunidad de salir, y la mejor forma de hacerlo es con este outlet-liquidación”