LLEIDA
El Segrià devuelve 117.000€ de sinhogarismo pese a haber temporeros durmiendo al raso
La Generalitat propone destinar ese dinero a dar alojamiento a los trabajadores de temporada
El consell comarcal sostiene que se trata de dos problemáticas distintas y los ayuntamientos no piden ayudas
El consell comarcal del Segrià ha devuelto varios años el grueso de los fondos que la Generalitat habilita para financiar actuaciones municipales en materia de sinhogarismo (117.000€ de 161.000, el 72%) al transcurrir su plazo de adjudicación sin que los ayuntamientos los soliciten. Es algo que también ha ocurrido en La Noguera, mientras que otros como el consell del Pla d’Urgell no llegan a pedirlos.
Esa situación se produce a pesar de la disposición de la Generalitat para, si los ayuntamientos lo solicitan, destinar esos fondos a facilitar alojamiento a los temporeros que se desplazan a Lleida para emplearse en la campaña de recogida de la fruta. La propuesta ha sido expuesta por los representantes del Govern en las reuniones de coordinación para la campaña de la fruta que se celebran periódicamente.La falta de alojamiento para los temporeros hace que año tras años grupos de ellos en busca de empleo con los papeles en regla, y en ocasiones con contrato de trabajo, acaben durmiendo al raso, algo de lo que este año ya hay constancia al menos en Seròs.Paralelamente, la petición de fondos para poder alojar a la población flotante que carece de techo es una de las reivindicaciones de los ayuntamientos lanzan año tras año a la Generalitat y el Gobierno central.
“Ese dinero se puede dedicar a la campaña de la fruta. Los consells pueden ser más proactivos”, señalan fuentes del Govern, que ponen como ejemplo el dispositivo de 99 plazas de alojamiento en pisos para estancias prolongadas a 5 euros la noche que mantiene la Paeria de Lleida.“Los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes pueden pedir fondos del contrato-programa a través de los consells”, añaden.Fuentes del consell comarcal del Segrià, por su parte, cuestionaron la posición de la Generalitat. “La partida destinada a sinhogarismo va destinada a personas con una problemática que tiene unos rasgos concretos, que no se dan en los temporeros”, indicaron.El convenio colectivo agropecuario de Catalunya obliga desde hace años a los fruticultores, sean personas físicas o jurídicas, a facilitar alojamiento a los trabajadores que se emplean en la cosecha de sus fincas cuando sus domicilos se encuentren a más de 75 kilómetros de distancia, algo que se cumple en la práctica totalidad de los casos.
Seis albergues con más de 300 plazas en el Baix Segre
Seis ayuntamientos de Baix Segre, la zona en la que cada verano comienza la afluencia de temporeros en Lleida, disponen de albergues con capacidad para acoger a más de 330 personas, un dispositivo al que se suman las 122 camas del pabellón ferial de la capital de Ponent y las 99 plazas en pisos que ha habilitado la Paeria para la poblacion flotante. Los dos principales, de 120 y de 96 plazas, se encuentran en Torres de Segre y en Alcarràs, mientras los hay de menor tamaño en Soses (48), Artesa de Lleida (40) y Alcoletge (10), a los que este año no se suma el de Seròs (32) por haberlo destinado el ayuntamiento a acoger provisionalmente el parque de bomberos tras haber quedado obsoleto el actual y mientras se construye el nuevo. No obstante, desde el consell comarcal del Segrià cuestionan que el modelo de Lleida sea exportable a poblaciones rurales. “Hay un problema de dispersión que hace que un equipamiento de gran tamaño no sea operativo. El temporero quiere estar en el pueblo donde cree que hay trabajo, y tampoco hay un sistema de transporte público ágil entre las localidades”, señalaron.