La bendición del turismo y la penitencia del alquiler
Aran se consolida con enclaves turísticos del nivel de Calvià y Pájara || El arriendo residencial se dispara a niveles prohibitivos
La Val d’Aran atrae a la quinta parte de los turistas que visitan Lleida. Fueron 408.121 de 2,02 millones el año pasado, según un estudio de la Universitat de Lleida (UdL) con los datos de telefonía que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también refleja cómo la afluencia de visitantes a la Val se ha disparado.
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Helena Culleré
Aran se sitúa así a mucha distancia de la tercera clasificada, el Alt Urgell (246.483 visitantes en 2023), como el único territorio oficialmente equiparable en atractivo turístico al Segrià (455.474), aunque en realidad lo supera si se excluyen del cálculo los viajes profesionales y de negocios. En los últimos cuatro años, “Aran es donde más ha crecido el número de turistas. Casi 170.000 más, que significan un considerable aumento de más del 70%”, más del 60% de ellos (104.000) extranjeros, reseña el informe sobre una meteórica progresión que tiene efectos positivos y negativos.
Un beneficio se halla en las consecuencias económicas de que los dos principales polos, Naut Aran y Vielha, alcancen con 160.435 y 132.777 visitantes en 2023, el nivel en el que la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE (sin apartamentos y campings) atribuye a enclaves costeros como Calvià (Mallorca, 157.000) y Pájara (Fuerteventura, 116.000).
El principal perjuicio se deriva de la proliferación de viviendas de uso turístico, una fórmula que ha encarecido el alquiler residencial, el de estancias prolongadas por motivos laborales, hasta niveles como los de Palma o Barcelona.
Según los últimos datos de la consejería de Territorio, Aran concentra uno de cada tres pisos de alquiler vacacional de Lleida, 1.699 de 4.564, con capacidad para alojar a más de 9.300 personas en un territorio de apenas 10.000 habitantes.
Esa progresión coincide con otra, medida por el Incasòl, que sitúa en 605,84 euros la renta media mensual de los contratos de alquiler firmados en el primer trimestre de este año en Vielha, más de cien euros por encima de la media provincial (502) y 37 más cara que las de Lleida y La Seu, aunque por debajo del promedio de Catalunya (868,85). Esta semana, el Govern ha declarado Vielha, el único municipio aranés donde esta medida es posible por superar los 2.000 vecinos, zona de alquiler tensionado.
Esa carestía de la vivienda, que se traduce en una traba para la actividad económica al difcultar la atracción de trabajadores, llevó hace ya cinco años a endurecer las condiciones para poder abrir una vivienda de uso turístico al ayuntamiento de Vielha. El consistorio logró así atajar su proliferación y ha anunciado su intención de acogerse a una norma de la Generalitat que permitirá prácticamente su erradicación en un horizonte de cuatro años. Por su parte, el consistorio de Tremp ha sido el primero de los otros 35 ayuntamientos leridanos que pueden adoptar medidas similares que ha anunciado que las va a tomar, limitando el parque a un piso