METEOROLOGÍA TORMENTAS
Dos campamentos infantiles y campings evacuados por lluvias
En la Ribagorça, y el temporal hunde una nave y daña fruta en el Segrià
Tormentas que azotaron ayer Lleida obligaron a evacuar dos campamentos infantiles y dos campings en la Alta Ribagorça, donde el agua cortó el acceso a La Vall de Boí desde la N-230 y obligó a dar paso alternativo en esta última carretera. El temporal inundó calles y derribó árboles en la capital y otros municipios del Segrià.
En Alcarràs se derrumbó la nave industrial que acogía una empresa dedicada a montar cajas para fruta. Viento y pedrisco provocaron daños a fruta y cereales todavía por evaluar. Los Bombers participaron por la tarde en la evacuación de escoltas acampados en un prado de Llesp. Eran unos 40 menores y 25 monitores del Agrupament Pintor Viladrich de Fraga. Los llevaron al instituto de El Pont de Suert para pasar la noche. Pasadas las 22.00, desalojaron a otros 90 niños y niñas y unos 25 monitores del campamento Toirigo de La Vall de Boí. Los llevaron al local de la Confraria de El Pont para pernoctar allí.
También se evuacuaron por precaución dos campings de este municipio: el del Remei y Can Roig. Ambos están cerca del Noguera de Tor y la CHE había alertado sobre crecidas. El aguacero también inundó y provocó daños en carreteras de la comarca. El colapso de dos barrancos cortó con tierra y rocas la L-500 entre Castilló de Tor y Llesp, mientras que la N-230 se inundó en El Pont de Suert y se dio paso alternativo. También cortó carreteras secundarias, pero la de Saraís e Irgo siguió abierta y La Vall de Boí no llegó a quedar incomunicada.
Atrapados en Seròs
Los Bombers recibieron 69 avisos e hicieron más de 20 intervenciones en Lleida ciudad, Alcarràs, Aitona, Seròs, Agramunt, Àger y Artesa de Segre. Asistieron a personas atrapadas en un coche en Seròs, retiraron árboles y postes caídos y achicaron inundaciones. Hubo daños a fruta y cereal en municipios como Alcarràs, Torres de Segre, Soses y partidas de Lleida como Butsènit y Rufea. En algunos casos fue por impactos de granizo. En otros, por viento que hizo caer peras de los árboles.
El mal tiempo impidió celebrar actos festivos, culturales y deportivos. Entre ellos, el Lleida Airport Remember Festival, donde el temporal “dejó inutilizables los equipos de sonido y escenarios”, según la organización. Explicaron que posponían el festival, reembolsarían el dinero de las pulseras para consumiciones y ofrecerían opciones para decidir sobre las entradas.