SOS de las protectoras de perros por el incremento de los abandonos

Sandra Oró puso la primera piedra para construir un refugio para perros junto a su torre de las afueras de Seròs hace justo diez años. Desde entonces, cuando fundó la Asociación Protectora de Animales de Seròs y Amigos Peludos del Bajo Cinca, por el lugar han pasado al menos 2.100 canes abandonados. Oró, responsable de darles cobijo y bienestar con la ayuda de su familia y una veintena de voluntarios, afirma que “durante el confinamiento por la pandemia, todas las protectoras de la zona estábamos muy tranquilas”, con pocos abandonos. Entonces había bastantes adopciones, pero “estuvimos un tiempo sin hacer ninguna porque teníamos miedo de que solo los quisieran para salir a pasear”, señala. Entonces, en la protectora de Seròs había una treintena de canes. “Ahora tenemos más del triple, unos 90, y ya no tenemos capacidad para recibir a más”, lamenta.

La responsable de la protectora atribuye el aumento de abandonos a la nueva ley de bienestar animal, en vigor desde marzo del año pasado, que obliga a identificar a los animales de compañía con un microchip. “Hay muchas personas que abandonan a los animales para no ser multadas, y lo más grave es que hay quienes todavía piensan que hacerlo es algo normal”, asegura.El refugio de Seròs, que opera en el Segrià y el Baix Cinca, celebró ayer su décimo aniversario con la inauguración de una piscina para que los animales se puedan refrescar durante el verano. Oró explica que han tenido que invertir 8.500 euros para que sea posible, todos procedentes de donaciones voluntarias de socios y de actividades benéficas como loterías o ventas de artículos para mascotas. Ayer también organizaron actividades infantiles y una visita a sus instalaciones, de la mano de las voluntarias. Los concejales de Seròs Gerard Plaza y Josep Albà cortaron la cinta inaugural de la piscina y celebraron su puesta en marcha.