Más de 800 ADF reivindican su papel en la prevención y la extinción de los incendios
Critican que "la dirección política de Bombers quiera acabar con el modelo" y advierten que son más de 6.500 efectivos
Más de 800 voluntarios de las agrupaciones de defensa forestal (ADF) catalanas se han congregado este domingo por la mañana en Hostalric (Selva) para reivindicar su papel en la prevención y la extinción de los incendios. Critican que "la dirección política de Bombers quiera acabar con el modelo catalán de voluntariado participante en las emergencias" y advierten que prescindir del apoyo de las ADF, significaría retirar más de 6.500 efectivos de los incendios forestales.
"Desde el 2022, con el nuevo Pla INFOCAT y el nuevo PAGI, nos han relevado un poco las funciones que teníamos y queremos recuperarlas para seguir trabajando bajo las órdenes de Bombers", ha dicho Ramon Torrents, el presidente del Secretariado de Federaciones y ADF de Catalunya. La intensa lluvia de este domingo por la mañana ha modificado ligeramente los planes de las agrupaciones de defensa forestal de toda Catalunya, que habían convocado una concentración este domingo a las diez de la mañana en la plaza del castillo de Hostalric. La lectura del manifiesto se ha podido hacer a fuera, una pizca más tarde de lo que estaba previsto y justo cuando ha amainado la lluvia, pero el grosor de la concentración se ha hecho en una zona cubierta y accesible del castillo.
El objetivo de esta congregación, a la que han asistido más de 800 ADF de todo el territorio con cerca de un centenar de vehículos logotipados, ha sido el de pedir que no se les aparte de las tareas de prevención y extinción de incendios forestales, así como que se mantenga el modelo de colaboración entre bomberos profesionales y este cuerpo de voluntarios. "Estamos acostumbrados a trabajar codo con codo con los Bomberos y seguir sus instrucciones y queremos continuar así", ha defendido Ramon Torrents, al presidente del Secretariado de Federaciones y ADF de Catalunya.
El cuerpo considera que desde el 2022, cuando se aprobó el nuevo Pla INFOCAT (plan especial de emergencias por incendios forestales de Catalunya) y el nuevo PAGI (plan de actuación del Grupo de Intervención), "se ha ido relevando las ADF de las funciones que tenían". Desde hace dos años, las funciones de las ADF han quedado relegadas a una primera respuesta a la cola del incendio, a ofrecer apoyo con maquinaria agrícola, camiones cisterna de agua, así como tareas de rebaño y vigilancia en incendio controlado.
Y denuncian que "excluye el apoyo a la extinción en cualquier punto del incendio donde el jefe de intervención de bomberos considere necesario, tal como había sido hasta entonces". Y esta es una reivindicación de que se extiende a otros sectores: "vemos que están apartando al voluntariado; no sólo los ADF, sino también Protección Civil o La Cree Encarnada y es lo que no queremos permitir", ha reivindicado el presidente del Secretariado de Federaciones y ADF de Cataluña, que ha añadido: "Catalunya es un país de voluntarios, lo ha sido siempre y tenemos que continuar así".
Más de 6.500 voluntarios
En este sentido, Torrents ha dicho que "no se puede prescindir de los cerca de 6.500 voluntarios ADF de Catalunya, así como tampoco de la flota de más de un millar de vehículos" de las agrupaciones de defensa forestal. "Estamos formados para trabajar en una primera intervención y para dar apoyo en la extinción bajo el mando de Bombers", ha recordado el presidente, que ha dejado claro que "perder al voluntariado supondría perder la capacidad de hacer una respuesta rápida desde el territorio, porque los ADF llegan antes que los Bomberos en un 40% de los incendios; por proximidad". En esta línea, también se ha puesto encima de la mesa el hecho que perder estos efectivos, implicaría tener que solicitar ayuda a cuerpos de bomberos extranjeros.
Para tratar de acercar posiciones, Torrents ha reclamado poder reunirse con la Generalitat, el conseller de Interior y la dirección política de Bomberos para decidir cuál es el modelo que se quiere seguir en un futuro. "La solución es hablar, pero ni nos escuchan ni nos quieren atender", ha lamentado Torrentes, que asegura que hace tiempo que no hay ninguna conversación.