Unos 50 ganaderos se concentran en el Palllars para denunciar que ataques de perros han obligado a dos rebaños a marcharse de Boumort

Unos cincuenta ganaderos de los Pallars se han concentrado este martes en Hortoneda (Conca de Dalt) para denunciar que dos ganaderos han tenido que retirar sus rebaños de Boumort por los ataques de perros. Se trata de un ramaje de 400 ovejas de Rafel Noray de Sossís y Josep Costa de Hortoneda. Costa ha explicado que después de cien años este será el primero que el rebaño de su casa no pazca en Boumort. Noray ha lamentado que no se proteja la ganadería tradicional y unas maneras de hacer ancestrales. La temporada pasada ya hubo ataques que precipitaron el retorno a casa de los rebaños. Los ganaderos cifraron en unos 32 animales entre perdidos y muertos. Al repetirse los ataques, para evitar más muertes los pastores han decidido marcharse de la montaña.

La administración ha ofrecido a los ganaderos collares gps, material de prevención de daños como malla electrificada, autorización excepcional para captura de perros que causen daños o información sobre las ayudas de apoyo a la autoprotección.

Los ganaderos han rechazado estas medidas argumentando que "son inviables". Costa ha dicho que ya tienen ovejas con collares gps y no les han solucionado nada para evitar ataques. Cerrarlas cada noche lo ven "difícil" en una montaña como la de Boumort con más de 2.000 hectáreas de bosque y a 40 kilómetros desde el pueblo por pista.

Del seguimiento que están haciendo el Cuerpo de Agentes Rurales y la Reserva Nacional de Boumort se ha constatado la presencia de un mínimo de dos perros diferentes, y de un cánido indeterminado. Se está trabajando todavía en la investigación, pero de momento ya se ha confirmado que uno de los perros ya fue identificado el año pasado como causante de ataques a los rebaños de Boumort. Con respecto al cánido indeterminado, las imágenes de las cámaras fotoparany no permiten descartar que sea un perro o un lobo.

Lo que piden los ganaderos es que se retiren estos animales de Boumort. Mientras eso no suceda, dicen que los ganaderos que los rebaños no podrán volver a pacer por miedo a sufrir ataques y pérdidas.

El balance provisional por parte de los Agentes Rurales es de 3 ovejas muertas seguras por depredación, 5 ovejas y 1 cabra muertas probables (restos antiguos), y 5 ovejas heridas. En total 14 cabezas afectadas.

Los ganaderos concentrados en Hortoneda han lamentado que el año pasado ya tuvieron que hacer lo mismo en Farrera (Pallars Sobirà) donde un ganadero retiró el rebaño de la montaña por ataques de oso.