Una cornisa para ensanchar el cuello de botella de Gerri tras descartar la variante

Una variante con un largo túnel en Gerri de la Sal debían poner fin al cuello de botella en el Eix Pirinenc que suponía la travesía de este pueblo del Baix Pallars. El Estado inició las obras el 2 de junio de 2011 pero las detuvo pocos después, a finales de ese mismo año. Los trabajos quedaron paralizados en un momento de recortes presupuestarios en plena crisis económica, pero también ante el temor de que la excavación del paso subterráneo provocase aludes sobre la localidad. Esto preocupaba a parte de los vecinos y un informe geológico de la Generalitat ratificó que era posible.

Tras aplazar sin nueva fecha las obras de la variante, el Gobierno español construyó como alternativa un voladizo para ensanchar la estrecha travesía. Se adjudicó por poco más de dos millones de euros, frente a los 46 millones del presupuesto de la circunvalación. Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2015 y la calzada ensanchada se estrenó en junio de 2017. Hoy en día, piezas prefabricadas de metal y cemento y señales provisionales y otros vestigios de las obras de la variante de Gerri de la Sal permanecen abandonados en el entorno de la población. La desaparición del pueblo de El Comte fue uno de los efectos más destacados de esta obra fallida. El núcleo, casi deshabitado en 2011, fue derribado para dejar paso al trazado de una carretera que nunca llegó a construirse.