El candidato a aeropuerto de Lleida que dejó de serlo para proteger a la alondra dupont

La vegetación cubre desde hace años la pista de aterrizaje del aeródromo de Alfés, que cerró de forma definitiva y dejó de figurar en las cartas de navegación aérea en 2015. El hangar, en desuso desde entonces, está deteriorado y cubierto de pintadas. Solo quedan vestigios de una instalación cuyo origen se remonta a los años treinta del siglo pasado y que ha sido un fragmento importante en la historia de la aviación en Lleida. Construido durante la Segunda República, fue una base militar durante la Guerra Civil, primero en manos del Ejército republicano y después de los sublevados, y en su entorno se conservan construcciones defensivas. En los años 50 pasó a manos del aeroclub que lo regentó hasta su cierre y, ya en democracia, la Generalitat proyectó convertirlo en el futuro aeropuerto de Lleida. Sin embargo, tanto este proyecto como la actividad deportiva del Reial Aeri Club fueron objeto de oposición ecologista, que consideraban los vuelos de aviones perjudiciales para la conservación de las aves del tomillar de Alfés y, muy especialmente, para la escasa y esquiva alondra dupont. Tras años de litigios, el Tribunal Supremo dio la razón a los conservacionistas en 2015, lo que supuso el cierre del aeródromo. Once años antes, la Generalitat había decidido construir el aeropuerto en Alguaire, y sus instalaciones acogen ahora el aeroclub.