Retiran el mirador que cayó y causó la muerte de un operario en Durro

Dos viajes en helicóptero fueron suficientes para retirar ayer las piezas del mirador de la Roca d’Espà del pueblo de Durro, en La Vall de Boí, que se derrumbó la pasada semana causando la muerte de un operario y en el que tres personas más resultaron heridas.

Las piezas del mirador se retiraron de la zona por seguridad, y la empresa Prames, especializada en proyectos de alta montaña y encargada de su instalación, lo trasladó hasta un almacén municipal en Barruera. La alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera, explicó que la infraestructura tenía que retirarse por seguridad y dijo que el futuro del mirador queda a la espera de la investigación que llevan a cabo los Mossos d’Esquadra para determinar el motivo del accidente. 

Así las cosas, Bruguera deja todas las puertas abiertas: recuperar la idea inicial, modificar el proyecto o descartar el mirador. La alcaldesa incluso se mostró favorable a llevar a cabo una consulta entre los vecinos de Durro, en caso de ser necesaria.

El accidente ocurrió el pasado 25 de julio cuando la base de uno de los palos que sujetaba la pasarela cedió, precipitando al vacío desde unos 50 metros a dos operarios que estaban encima y arrastrando a otros dos, que estaban al lado. Uno de ellos murió y de los tres heridos, dos ya fueron dados de alta la semana pasada. En cuanto al último, que tuvo que ser reanimado in situ y evacuado en helicóptero al hospital Arnau de Lleida, sigue en la UCI, aunque evoluciona favorablemente. El mirador tenía una estructura suspendida en el vacío y formaba parte de un conjunto de obras con fondos Next Generation de la Unión Europea. 

Fuentes municipales explicaron que estaba previsto terminar las obras el mismo día que ocurrió el accidente, con el objetivo de inaugurarlas una vez adecuados los accesos. La Vall de Boí decretó dos días de luto y Durro celebró una misa el domingo en honor al fallecido.