SEGRE

COMARCAS

Otra Brigada Internacional

Un campo de trabajo con jóvenes de varios países recupera 300 metros de trincheras y galerías subterráneas

Forman parte del tramo local de la Línea P, el dispositivo que diseñó el franquismo para protegerse de una embestida de las democracias europeas que nunca llegó

Los voluntarios han recuperado 300 metros de trincheras y galerías de uno de los sectores del Centro de Resistencia 53 de la Línea P. - X.S.

Lleida

Creado:

Actualizado:

Franquismo y antifranquismo compartían desde sus orígenes al menos una ilusión: las democracias occidentales iban a acabar con la dictadura, un “concepto, imagen o representación sin verdadera realidad” que cobró fuerza al final de la Guerra Civil, comenzó a perderla al poco de acabar la Mundial y se había disipado en menos de una década tras dejar en los búnkers, trincheras y galerías de Martinet de Cerdanya una de sus huellas mejor conservadas.

Se trata del tramo local de la Línea P, el dispositivo de 8.000 búnkers, fortines, trincheras, casamatas y polvorines que el franquismo fue construyendo conforme los fantasmas del contraataque que nunca llegó a producirse iban atormentando a sus mandamases.Un campo de trabajo organizado en el Parc dels Búnkers por el ayuntamiento de Montellà i Martinet con la colaboración de SCI (Servicio Civil Internacional) y en el que han participado cuatro jóvenes locales y otros ocho procedentes de países como Chequia, Francia, Italia o México ha permitido este verano recuperar 300 metros de galerías subterráneas y de trincheras del tramo de la Línea P que atraviesa la zona.

Los doce voluntarios, ocho de otros Estados, que participaron en el campo de trabajo extrajeron grandes cantidades de basura de los fosos. - X.S.

El complejo dispone así de otro bloque que se suma al inicial, con 300 metros de galerías que en ese caso comunican siete fortificaciones y que fue abierto al público en 2002, al búnker de La Roca de La Mel y al los del Estret de Mollet.“Llevamos años intentando convertirnos en un centro de referencia del estudio de la posguerra en el Pirineo y en Catalunya”, explica Marc Pont, uno de los responsables del parque, quien añade que el proyecto del complejo contempla su desestacionalización: “se trata de que pueda visitarse todo el año y no solamente con visitas guiadas”.Durante el campo de trabajo, los voluntarios, además de retirar grandes cantidades de basura que se habían ido acumulando en los fosos, han tenido que sanear las zonas en las que las raíces de árboles amenazaban la consistencia de los muros. “Hasta hace poco llevaban 80 años abandonados”, anota.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking