ANDORRA LA VELLA
Quejas de empresas de turismo andorranas por el veto en la montaña de Tor
Califican la medida de “confusa” y critican que llegue en plena temporada turística
Los dueños de Tor han derribado la cabaña de los ‘hippies’.
Las medidas de control anunciadas por la Comunidad de Propietarios de la montaña de Tor tras el aviso a las empresas turísticas de Andorra de que no pueden utilitzar el espacio sin permiso ha generado ya las primeres reacciones. El sector turístico que organiza rutas por la finca privada, que ya ha recibido un correo donde se les traslada la exigencia de solicitar una autorización de paso, critica la iniciativa y la considera “poco clara y precipitada”, al mismo tiempo que lamenta que llega “en plena temporada turística”.
Los dueños de la montaña lamentan los desperfectos que provocan la multitud de visitantes, que les cuesta, dicen, miles de euros cada año. Esta semana la comunidad ha enviado un correo a una quincena de empresas para comunicarles la decisión. Las empresas critican el tono del mensaje, que les obliga a solicitar un permiso y disponer de la autorización para realizar cualquier actividad y la retirada de los anuncios de las visitas si no la tienen. El sector denuncia también “confusión” en la medida. Carlos Paredes, de Isard Wildland, dijo al Diari d’Andorra que “las cosas se pueden hablar pero ahora, en plena temporada alta, no es el momento”. Mushing Pirineus, también de Andorra, dijo que ofrecen un catálogo amplio y tienen otras opciones alternativas a Tor. Añadió que “pueden poner una barrera o controlar el acceso con un código, como Grandvalira”.
Una donación en lugar de una tasa para utilizar la montaña privada
■ La Comunidad de Propietarios de Tor no pide ahora el pago de ninguna tasa a las empresas organizadoras de rutas por la montaña sino que les solicitará una donación voluntaria para causas altruistas. El correo enviado a las empresas andorranas es un nuevo paso de los dueños de Tor para tratar de regular el paso indiscriminado de personas y preservar el medio. A finales del año pasado colocaron dos vallas en las dos entradas al pueblo, si bien todavía están subidas. La intención anunciada entonces es bajarlas en invierno.
