COMARCAS
Un mausoleo dará sepultura a cientos de vecinos de Térmens
Un edificio funerario cierra el 'éxodo' de 40 años de los restos exhumados
“Es un lugar de memoria que va a permitir mantener los restos con dignidad sin hipotecar la posibilidad de estudiarlos en el futuro”, explica Ramón Solé, asesor del ayuntamiento de Térmens en materia de patrimonio sobre el edificio que, en unos meses, acogerá los restos de cientos de vecinos fallecidos entre el siglo XVI y 1920. Fueron exhumados en las prospecciones arqueológicas efectuadas en el entorno de la iglesia de Sant Joan, eje de una comunidad sanjuanista medieval, tras su declaración como BIC (Bien de Interés Cultural) estatal en 1984.
“Son los antepasados de los vecinos del Térmens. El nuevo edificio del cementerio permitirá darles sepultura y tranquilidad”, anota la alcaldesa, Concepció Cañadell. El inmueble, una sala polivalente construida con una ayuda de 60.000 euros de la diputación de Lleida, acogerá en estanterías accesibles las 296 cajas con los restos inventariados, que en las últimas cuatro décadas han vivido un éxodo cuyas últimas etapas han sido un espacio del centro cultural Sant Joan, en Térmens, y las dependencias del organismo provincial.
Las excavaciones dieron con un área de alto interés arqueológico en el que la huella de los íberos compartía espacio con lo que entre el siglo XVI y 1920 fue el cementerio de Térmens. Antes estuvo en lo que hoy es la calle Bellvís, desde donde la parroquia se trasladó a la capilla sanjuanista (cedida a su vez por el obispado de Urgell al ayuntamiento en 1964) ante el estado de ruina de la iglesia original. “La idea es inaugurar la sala polivalente en noviembre y efectuar el traslado en cuanto Cultura nos diga cómo debe hacerse”, explica Canadell, quien coincide con Solé en anotar que, al tratarse al mismo tiempo de restos arqueológicos catalogados (algunos del brote de cólera de 1847), no pueden ser sepultados. “Aprovechamos la ayuda para hacer la sala y un mausoleo que contuviera las cajas”, dicen. La sala, que incluye un altar de la antigua capilla sanjuanista, podrá ser utilizado para ceremonias funerarias.
Un ambicioso proyecto para el concurrido polideportivo
El ayuntamiento de Térmens va a invertir más de 300.000 euros, 296.000 de ellos de una ayuda de la Generalitat, en la adecuación del pabellón polideportivo municipal como refugio climático. La intervención, centrada en la climatización y que debe estar acabada en junio, es en realidad la primera fase de una actuación más ambiciosa para mejorar la accesibilidad y las prestaciones del edificio, que registra cientos de usuarios cada semana además de acoger celebraciones festivas. “Creemos que podemos dar salida a esa inversión. Tiene mucho uso y queremos que las instalaciones estén en buenas condiciones”, señala la alcaldesa, Concepció Canadell, quien destaca que “la gente no tiene que salir de Térmens para hacer deporte o ir al gimnasio”, una oferta que también atrae a vecinos de pueblos cercanos.
En el polideportivo entrena a diario un equipo de 40 patinadores, entrenan a menudo equipos de fútbol, fútbol sala y baloncesto y se preparan bomberos, a lo que se suma la actividad de un gimnasio con 130 socios en la planta superior que “gestionan de manera altruista un grupo de vecinos”. La mejora, añade, “es una reivindicación de los atletas y los deportistas que están todo el día usando el pabellón”, que data de 1989.