EL PONT DE SUERT
Las últimas lluvias reducen la demanda de agua y sostienen el caudal de los ríos en Lleida
La campaña de riegos ya se da prácticamente por salvada pese a que las reservas de los embalses siguen menguando
Los aforos de las cabeceras repuntan tras haber caído por debajo del mínimo ecológico
Las lluvias caídas sobre la demarcacion de Lleida en la última semana, con registros de más de quince litros por metro cuadrado en el Segrià y Les Garrigues, en torno a quince en el Pallars y más de 20 en la Noguera y el Alt Urgell, han tenido un doble efecto hidrológico de carácter beneficioso: reducir la demanda de agua para riego, que se ha reducido más de un 12% de una semana para otra, y favorecer la recuperacion de los caudales en las cabeceras de los ríos unas semanas después de que en algunas como las del Segre y el Ésera hubieran llegadoa caer por debajo de los mínimos ambientales.
Según el parte de embalses de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro), la demanda de los tres grandes sistemas de regadío de Lleida se situó a lo largo de la semana pasada en 57,4 hm3, por debajo de los más de 60 que había alcanzado en las dos semanas anteriores, coincidiendo con la tórrida quincena de noches tropicales, tardes a más de 40º y jornadas sin lluvia tras un mes de julio extremadamente seco que habían disparado la evapotranspiración de los cultivos y, con ella, el consumo de agua de riego.La demanda, cuya reducción tras haberse duplicado en relación con la de mediados de julio supera el 10% en el conjunto de los tres sistemas, ha caído a 24,8 hm3 en el Urgell, que se abastace del Segre; a 20,4 en Pinyana y la zona baja del Aragón y Catalunya, que recibe el suministro del Noguera Ribagorçana, y a 12,2 en la zona alta de ese canal, dependiente del Ésera.Pese a que la demanda se mantiene en niveles elevados, aunque cae por la reducción de la evapotranspiración derivada del descenso de las temperaturas y el remojón de las tormentas, la campaña se da por salvada en los tres sistemas, ya que las reservas superan claramente los 1.200 hm3 con una distribución de 566 en el Segre y el Pallaresa, 533 en el Ribagorçana y casi 145 en el Ésera y San Salvador.Paralelamente, las tormentas de la semana pasada han tenido un efecto beneficioso sobre el caudal de los principales ríos, cuyas cabeceras habían llegado a situarse por debajo de los mínimos ambientales en algunos casos, como las del Segre y el Ésera.El aforo de Isòvol, en el Alt Urgell, se mantuvo por debajo de caudal ecológico entre el 23 de julio y el 12 de agosto, fecha en la que inicio un veloz aumento con el que superó, por primera vez en 10 días, los 620 litros por segundo que marcan el mínimo ambiental en agosto. Ahora lleva ya tres días por encima de los mil.Paralelamente, el Ésera ha vuelto a superar con un leve margen los 610 litros por segundo en Eriste. ElNoguera Ribagorçana, por último, triplica con creces a su paso por Pont de Montanyana los 1.120 litros que marcan el mínimo ambiental.
El bajo nivel de agua en Escales obliga a cesar las actividades náuticas a motor
La cota de agua del embalse de Escales ha bajado 5,5 metros en solo dos semanas, lo que ha obligado a las empresas náuticas que operan en la zona a cesar sus actividades a motor, debido a que la lámina de agua actual les impide navegar con total seguridad.
Esto afecta a actividades como los donuts, el esquí acuático, los paseos en lancha y la pesca. Asimismo, las empresas pueden seguir ofreciendo excursiones en kayak o con paddlesurf, entre otros. En concreto, el embalse ha perdido un 14% de volumen de agua desde el 5 de agosto y se encontraba ayer al 69,4% de su capacidad. La alcaldesa de El Pont de Suert, Iolanda Carme Ferran, explicó que “es de vital importancia que lleguemos a acuerdos con los agentes implicados en la gestión del embalse, con el fin de mantener un nivel de agua que garantice la actividad de las empresas de turismo activo de la zona, cuyo trabajo, que suele concentrarse en dos o tres meses al año, repercute positivamente en todo el territorio”. En este sentido, Ferran avanzó asu intención de solicitará una reunión con la empresa energética Endesa, que opera la central hidráulica de Escales, y la Confederación Hidrográfica del Ebro. La sequía impidió el pasado año a las empresas náuticas de la zona operar en el embalse.