Empieza la media veda de caza en Lleida

La temporada de caza ya ha arrancado oficialmente en el llano de Lleida con el inicio de la media veda que permite cazar especies como el estornino, la urraca, la codorniz, la paloma torcaz y el zorro. Los cazadores confían en que podrán hacer una buena campaña después de que el año pasado se vieron afectados por una bajada de ejemplares a causa de la sequía. Desde la Federación Territorial de Lleida, su presidente, Antonio Villarubla, ha alertado del decrecimiento del colectivo de cazadores por el envejecimiento y la falta de interés por parte de los jóvenes. Eso en un momento en el que cada vez reciben más solicitudes de agricultores para ir a cazar en zonas con elevados daños por la fauna salvaje. En Lleida, en 10 años se ha pasado de unos 12.000 federados a poco más de 6.000.

Históricamente la media veda es el pistoletazo de salida a la temporada de caza pero en los últimos años los cazadores tienen que cazar prácticamente todo el año por los elevados daños que ocasiona la fauna salvaje, principalmente a la agricultura y la ganadería. Las comarcas de Lleida son el primer lugar de Cataluña donde empieza la media veda. Este año se ha podido empezar a cazar aves migratorias a partir del 21 de agosto y se alargará hasta el 10 de septiembre. En cambio, en el resto de Catalunya no será hasta el 25 de agosto que empezará la media veda.

Una de las especies que a los cazadores les gusta más capturar es la codorniz, que llega en primavera proveniente de África y se pasa todo el verano en nuestra casa para volver a emigrar a finales de agosto. La práctica de este tipo de caza se hace con perros adiestrados, que corren por los campos de alfalfa buscando ejemplares de codorniz escondidos entre los matorrales. Se tiene que salir muy temprano por la mañana para evitar las horas de más calor. Cuando algún perro localiza alguna codorniz entre la alfalfa la intenta retener hasta que el cazador se da cuenta de ello y entonces la libera a fin de que le puedan disparar al aire. La normativa estipula que cada cazador sólo puede cazar 20 codornices al día y normalmente todos los ejemplares que se cazan posteriormente se cocinan y se los comen ya que la carne está muy bien valorada.

Desde la Federación Territorial de Caza en Lleida confían que la media veda sea buena y  "con normalidad, sin accidentes y que la gente pueda cazar con seguridad y disfrutar al máximo". Villarubla añade que el 1 de septiembre empieza la veda general de caza y habrá que poner el foco en las zonas donde hay problemas con los daños de fauna salvaje. Eso, aunque no es la mejor época porque todavía hace mucho calor, pero hay que actuar ante el daño que están provocando algunas especies como el jabalí y los conejos en cultivos como el maíz.