El Canalet, riego con futuro
La Comunitat de Regants de l'Alt Urgell, creada hace más de medio siglo, es la historia de supervivencia de un territorio
Su modernización, que ha costado más de 5 millones y han financiado íntegramente los payeses, permite ahorrar el consumo de toda Tàrrega en un año
La Comunitat de Regants de l’Alt Urgell, conocida popularmente como el Canalet, tiene actualmente 1.863 hectáreas dadas de alta para regar en una superficie proyectada de 4.500, distribuidas en diferentes municipios de la comarca del Urgell como Tàrrega, Vilagrassa y Verdú. Esta comunidad de riego histórica, creada a finales de los años 50, se ha adherido recientemente al canal Segarra-Garrigues y lo ha hecho con todo su sistema de riego modernizado, una actuación que ha sido impulsada y financiada por los regantes y que ha requerido una inversión total de más de 5 millones de euros.
El Canalet, que nació para poder salvar las cosechas tras años de sequía y frente a la incertidumbre de que el Segarra-Garrigues acabase siendo una realidad, se explica como una historia de supervivencia.Un grupo de valientes como Josep Castellà Formiguera, Delfí Robinat Elias, Enric Coma, la familia Pont (Borges), Ramon Orobitg, Vicent Franquesa Manel Escrivà, Josep Valls y Josep Minguella, entre otros, decidieron avalar las obras con su patrimonio para llevar el regadío en sus fincas y poder sacar rentabilidad a sus cultivos. Los trabajos costaron unos 30 millones de pesetas y el día 4 de marzo de 1969 se inauguró el riego de esta comunidad. Medio siglo después ha quedado demostrado que los cultivos que mejor funcionan en este territorio son los tradicionales, como el cereal de invierno, la viña, los olivos y los almendros, a los que en los últimos años solo se les han sumado los pistacheros. Justo Minguella, vicepresidente del Canalet, afirma que “lo único que ha cambiado es que ahora el resultado es mucho mejor, de mayor calidad y con una mayor eficiencia de riego”, tras las obras de modernización que impulsó la comunidad a partir del 2010 con Guillem Valls de presidente al frente y como requisito de la Generalitat para poder integrarse al Segarra-Garrigues, hecho que provocó varios enfrentamientos entre las dos comunidades. Una vez más, los regantes del riego histórico del Canalet demostraron su estima por el territorio y su trabajo y financiaron la modernización con el dinero de su bolsillo. “Nos tiramos a la piscina, sin ayudas ni subvenciones”, explica Minguella, quien destaca que “en la actualidad ahorramos cada año el agua equivalente al consumo de la ciudad de Tàrrega”.
«El futuro se presenta bien pero las ZEPA han sido un error»
Justo Minguella, uno de los miembros más veteranos de la junta del Canalet de Tàrrega, asegura que “el futuro de la Comunitat de Regants de l’Alt Urgell se presenta con optimismo”, aunque pide que “el precio del agua se estabilice a la baja para que los cultivos puedan ser más rentables”.Minguella destaca que “los productos que producimos en la actualidad son de mucha calidad, de modo que ahora un agricultor aquí se puede ganar la vida. En estos momentos puede ser un trabajo digno como cualquier otro”. Minguella explica que “el aceite de oliva está al alza y el almendro, a pesar que el precio ha bajado, la producción en regadío es buena y se compensa”. Para Minguella, “el principal inconveniente de esta zona es la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves)”. Este agricultor de Vilagrassa se muestra crítico con la gestión que hizo el gobierno catalán con su declaración, ya que “dejó la mitad de la superficie regable del Canalet inservible, hecho que nos hizo mucho daño”. “No se tendría que haber aplicado nunca una ZEPA a una comunidad de riego histórica que fue autorizada y aprobada por orden ministerial como de interés nacional”, lamentó. Minguella aprovechó “para pedir a la Generalitat que rectifique este error garrafal”, en referencia a la declaración de la ZEPA en un sistema de regadío histórico.