Las obras de conservación de cuatro vías de Lleida no podrán contaminar

El ministerio de Transportes ha adjudicado a la empresa Aceinsa Movilidad-Gévora Construcciones SA por más de 11 millones de euros el mantenimiento de 132 kilómetros de las carreteras N-230, A-14, N-240 y A-22 a su paso por Lleida, incluidos ramales de enlace y vías de servicio, de los que 37 kilómetros corresponden a autovías, según explicó el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín. Como novedad, el contrato introduce la obligatoriedad de reducir a cero las emisiones contaminantes en sus intervenciones, por lo que la firma tiene que presentar en los proximos seis meses un plan de descarbonización con medidas reductoras y de compensación para minimizar la huella de carbono mediante la aplicación de técnicas para la absorción del dióxido de carbono en los 5 años que dura el contrato.

El proyecto recoge actuaciones como la vigilancia y atención en accidentes, viabilidad invernal, servicio de control en los túneles y comunicaciones y el mantenimiento de las instalaciones con el fin de garantizar las condiciones de circulación. Además, debe hacer estudios de seguridad vial y ayuda a la explotación de la red viaria.El pasado año ya se incorporaron medidas para incentivar la eficiencia energética en las instalaciones de servicio como es la promoción de sistemas de autoconsumo, renovables para la calefacción o ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos eléctricos.

Según Crespín, en Lleida se han establecido cinco lotes para el mantenimiento de la red estatal de la demarcación que comprenden, principalmente, medidas de reparación del firme, control de la vegetación, reposición de señales, restitución de elementos en caso de accidentes y limpieza y pintura. El ministerio de Transportes ya adjudicó por 14 millones de euros los trabajos de mantenimiento y conservación de 165 kilómetros de carreteras del Pirineo: la N-145, N-260 y N-260R. El contrato incluye la rehabilitación del firme de un tramo de diez kilómetros del Eix Pirinenc.

Por otra parte, Transportes ha cedido al ayuntamiento de Bellver de Cerdanya la titularidad de dos tramos de la N-260, de unos 390 metros y unos 4.403 metros cuadrados, respectivamente. La cesión no menoscaba la continuidad de la red viaria estatal ni su funcionalidad, ya que este tramo ha adquirido la condición de vía urbana y carece de función de servicio al tráfico de largo recorrido. El ayuntamiento asume la titularidad del tramo reseñado con todos sus elementos.