LLEIDA
Los municipios recurren a la seguridad privada para evitar incidentes en fiestas
La normativa obliga a disponer de vigilantes cuando el aforo supera las 500 personas
Los ayuntamientos de la demarcación de Lleida están aumentando el recurso a la seguridad privada, y también a la habilitación de turnos de noche en la Policía Local, como medida disuasoria para tratar de evitar, que puedan producirse incidentes y agresiones en los espacios en los que se celebran los eventos de las fiestas mayores.
Los ayuntamientos de Lleida están aumentando el recurso a la seguridad privada como medida disuasoria para evitar incidentes y agresiones, físicas y/o sexuales, en los espacios de las fiestas mayores.
No obstante, la propia normativa obliga a poner vigilantes de seguridad cuando el aforo del evento supera el medio millar de personas y controladores de acceso cuando pasa de 150.“La normativa es poco exigente, debería haber siempre seguridad privada y control de acceso”, dice Josep Gené, jefe de la Unidad Regional de Policía Administrativa de los Mossos, que supervisa esos dispositivos.
Con todo, anota, “es cierto que falta personal de control, porque muchos no renuevan la habilitación, y cuesta encontrar personal que quiera trabajar en esos ambientes y esas franjas horarias. Con los vigilantes pasa tres cuartos de lo mismo”. Y a eso le añade otro factor: “los ayuntamientos ponen la seguridad en el apartado de gastos cuando deberían ponerlo en el de inversiones, porque cualquier responsabilidad si pasa algo es del organizador”.
Empresas punteras del sector prácticamente han dejado la cobertura de estos eventos, en el que sí siguen otras. Javier Maza, copropietario de Grup Seven, explica que poco a poco “en los últimos años ha ido aumentado la concienciación entre los ayuntamientos, que ahora apuestan más por la seguridad en las fiestas mayores y otros eventos multitudinarios”.
“Llevamos a cabo una labor cada vez más preventiva”, indica, con estudios previos del terreno y las características del evento. “Ahora estamos incidiendo en los controles perimetrales, donde a veces se producen más incidentes”, anota. “Hemos incrementado muchos los filtros, vamos más protegidos y hacemos más registros para detectar posibles armas punzantes”, añade Maza. “La seguridad privada se contrata para donde no llega la pública”, apunta José Antonio Ramos, responsable del área en UGT-Catalunya. “Cada vez es más habitual porque las policías locales no tienen suficiente gente. La función es evitar altercados y delitos; y, si los hay, avisar a la policía”.
Ocho controladores y 4 agentes contratados en Agramunt
El ayuntamiento de Agramunt, el ayuntamiento ha contratado dos controladores de acceso y a un agente de seguridad para el viernes; cuatro controladores de acceso y tres agentes de seguridad para el sábado, y dos controladores de acceso para el domingo. Este personal de seguridad estará coordinado en todo momento con la Policia Local y también en contacto con los Mossos d’Esquadra, explicó la alcaldesa, Sílvia Fernàndez, quien destacó que los seis agentes de la Policía Local, cuerpo que el consistorio mantiene “pese a no ser obligatorio por número de habitantes”, cubrirán el turno de noche estos días.
Veinte vigilantes y 30 controladores para el Aquelarre
La fiesta del Aquelarre de Cervera mantendrá este fin de semana el dispositivo habitual de seguridad de los últimos años, que estará formado por una veintena de agentes de seguridad que se distribuirán por los diferentes espacios de la ciudad que acogen escenarios de la fiesta, como Cal Racó, la plaza Major, la Muralla y la plaza Universitat, entre otros. A estos se les sumarán una treintena de controladores de acceso en puntos concretos. El alcalde, Jan Pomés, destacó que “el Aquelarre cumple con la normativa de personal de seguridad y de control de acceso de los espectáculos y las fiestas de carácter tradicional y popular”.
La Policía Local de Tremp cubrirá el turno de noche
“Hace años que venimos contratando seguridad privada para los actos de las fiestas mayores”, explica la alcaldesa de Tremp, Sílvia Romero, quien destaca que este año “por primera vez en mucho tiempo hemos hecho los ajustes para que la Policía Local pueda tener una patrulla nocturna”. La Policía Local de la capital del Jussà tiene cinco miembros, algo que dificulta que puedan cubrir turnos nocturnos de manera habitual. Ambos grupos de seguridad, el municipal y el de contratación privada, coordinan su tarea con la Comisaría de los Mossos d’Esquadra de Tremp, que esos días refuerza el servicio.