ESNOTICIA
Damià Larriba, inspector de los Mossos d’Dsquadra y jefe de la unidad de tráfico de la región policial de ponent: «Nuestra misión es prevenir, investigar y acompañar»
¿Es díficil hacer un balance de estos 25 años ?
Es una parte importante de nuestra historia y han cambiado muchas cosas, desde el tipo de turismos con el que empezamos a patrullar hasta el tipo de carreteras, los vehículos y la siniestralidad. También ha cambiado el Código Penal y ahora hay conductas que son delitos, incluso el concepto de accidente, ya que las familias nos piden hablar de siniestro si hay algún tipo de responsabilidad.
Pero la misión de la unidad no ha variado.
Nuestra principal función es ser garantes de la vida y la integridad de las personas y garantes de la movilidad en este territorio. Por ello, nuestra principal misión es intentar prevenir el siniestro, estudiar lo que ha pasado y atender y acompañar lo mejor posible a las víctimas.
¿Qué cambios destacaría?
Comenzamos haciendo fotos de carrete y ahora todo es digital. Ahora nuestra respuesta, gracias a la tecnología es más rápida, con la colaboración del resto de servicios de emergencias para una atención in situ de las víctimas, y ha habido una mejora en los recursos para investigar. Como policías de tráfico, solo tenemos una oportunidad para hacer una inspección ocular y tenemos que hacer bien nuestro trabajo. ¿Qué no hemos conseguido? Siniestralidad 0, que nos costará mucho, e infracción 0.
¿Tenemos un problema con las infracciones?
Algunos decían que con la pandemia la sociedad sería más cohesionada y más solidaria, pero lo que comprobamos nosotros es que la gente salió de nuevo a la carretera como si no hubiera un mañana. En nuestra historia nunca habíamos instruido tantos delitos por velocidad penal como ese año. También alcohol, drogas.. tenemos gente que sigue conduciendo habitualmente a pesar de no tener carnet y esto es un problema.
¿Se ha reducido la siniestralidad en estos 25 años?
La mortalidad se ha reducido drásticamente y hay un hecho diferencial respecto a hace 25 años, que son los accidentes con animales. Entonces era una cifra residual y ahora son un millar al año y van al alza.
¿Qué es lo más duro para un agente de Tráfico?
Nos encontramos con la frase de “yo controlo”, pero si perjudicas a alguien que no tiene responsabilidad, ¿qué?. Es muy duro ir a casa de una familia para decirle que su mujer ya no volverá y que sus hijos han sido evacuados al hospital. Ahora contamos con el apoyo psicológico del SEM. Hay personas que se lo toman de una manera más calmada y otras que se hunden. Incluso hay quien nos ha preguntado si la culpa había sido de su familiar.
¿Cómo es el contacto con las familias de las víctimas?
Nuestra obligación es decirles la verdad sobre lo que ha pasado y nos pueden llamar pasar saber cómo va la investigación. Contactamos con ellas cuando ya tenemos listo el informe para presentarlo en el juzgado. Es nuestra obligación tener empatía con las víctimas, todas ellas, sin excepción, y debería serlo también de todas las partes.
¿Y los heridos?
El comisario Esquius decía que el concepto de víctima tenía que ir mucho más allá. Toda persona que tenga una lesión debe ser atendida como víctima. Es el ideal que debería ser. Vemos entre uno y diez heridos leves al día por siniestros y de estos no se acuerda nadie.También recuerdo las palabras del comisario Estela en las que defendía que tan importante es resolver el hecho delictivo, detener al autor como atender a la víctima.
¿Hacía dónde vamos para reducir la siniestralidad?
A nivel policial, lo tenemos claro. Es el estudio de la siniestralidad actual y qué medidas podemos implementar de disuasión y prevención. Y aquí se incluyen los controles, pero también la formación a colectivos vulnerables, empresas de transportes, trabajadores y en los colegios. Incluso tendríamos que ir incluso un poco más allá e ir a las universidades para explicar a los futuros docentes qué es la movilidad.
¿Qué cambios ha experimentado la unidad en estos años?
A nivel tecnológico tenemos nuevos medios para investigar y para detectar infracciones, y también hemos sido pioneros en medidas como los nuevos lectores de tacógrafos digitales o la solicitud de autorizaciones judiciales para pedir la ubicación del teléfono móvil de un conductor huido tras una velocidad penal punible.
¿Hay más efectivos?
A principios de año vinieron 18, pero hacen falta más. Cada vez se necesitan más efectivos especializados en una materia concreta, contar con más medios técnicos y más espacio para hacer nuestro trabajo.