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La jornada más lluviosa de los últimos 5 años en pueblos comarcas de Lleida: hasta 81 litros por m2

En Sant Guim de la Plana cayeron hasta 81 litros, 76 en El Vilosell y 70 en La Granadella. El caudal del río Sió se multiplicó por seis en Tarroja de Segarra y pasó de 50 centrímetros a tres metros

La antigua carretera de Castellanou d’Ossó también quedó anegada por el agua. - X. S

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Las comarcas de Les Garrigues, Segarra y el Segrià registraron el miércoles la jornada más lluviosa de los últimos cinco años, desde el 22 de octubre de 2019, según los datos del Servei Meteorològic de Catalunya. 

Como ejemplo, destaca Sant Guim de la Plana en la Segarra donde cayeron hasta 81 litros por metro cuadrado, más de 70 litros en La Granadella o El Vilosell, donde se registraron 76 litros y acumuló 115 litros desde el pasado domingo. El episodio de lluvia fue especialmente relevante en sectores del llano de Lleida, con una pluviometría anual escasa y que en algunos casos habían recibido menos de 50 litros durante todo el verano. 

Se trata del primer ciclo de precipitaciones extensa de este final del verano, con acumulaciones que dejaron una media de 70 litros en comarcas de Lleida. Destacaron también los registros de 55 litros en Almatret, 48 en Alinyà, 43 en La Pobla de Cérvoles, en El Soleràs o Massoteres cayeron 42 litros, 40 en Tàrrega, 36 en Organyà o Tornabous y 30 en Tremp y Solsona.

Durante la madrugada del jueves Protección Civil mantuvo la alerta en los pueblos de la Vall del Sió por posibles crecidas del río e instó a limitar las actividades en su cauce y en los puntos bajos. En el caso de Les Oluges y Tarroja de Segarra les pidió que activaran en fase de alerta el Plan de Emergencias Municipal (PAM). 

En Tarroja de Segarra, donde el río está monitorizado, el incremento de caudal pasó de los 50 centímetros a los tres metros. Por la tarde ya se había estabilizado el volumen de agua. Pese a ello, se mantenía el estado de alerta en función de las lluvias que se podían registrar por la noche. 

En Agramunt tuvieron que cerrarse los accesos. Lo mismo sucedió en Cervià de les Garrigues, en el río Set (ya normalizado), que recoge las aguas de L’Albi y El Vilosell, que desembocan en al embalse de L’Albagès.

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